Por partida doble los seguidores del jazz podrán disfrutar de Alejandro Falcón en el concierto que ofrecerá el próximo 20 de enero en el habanero Teatro Mella a propósito de la 33 edición del Festival Internacional Jazz Plaza.

Primero porque siempre es una buena oportunidad disfrutar de Falcón para tomarle el pulso al trabajo de las nuevas generaciones de jazzistas, segundo porque aprovechará la oportunidad para presentar su más reciente producción discográfica, titulada Mi Monte Espiritual, una entrega que sale al mercado bajo la sombrilla de Producciones Colibrí.

Por si fuera poco la velada marcará el inicio a la celebración de los 10 años de trabajo conjunto de Falcón y su proyecto Cubadentro, y de paso los 15 años de la más joven casa discográfica cubana.

Qué trae Mi Monte Espiritual, espero sea una sorpresa, no hay nada mejor que disfrutar el jazz por vez primera, descubrirlo, aunque sobre el género se haya escuchado mucho. El joven pianista tiene las cartas credenciales suficientes para augurar una entrega interesante, quizás más, espero, que sus compactos anteriores Claroscuro (ganador de un Premio Cubadisco), y Cuba Now Danzón, dos entregas de altísimos valores en materia de composición y e interpretación que respaldaron sus lauros en esos campos en dos ediciones del Jojazz.      

Para la noche Falcón contará, en calidad de invitados, con varios de los músicos que colaboraron con la grabación de Mi Monte Espiritual, entre ellos la Orquesta de Cámara de La Habana, formación que dirige la joven Daiana García; su compañero de correrías el quenista argentino Rodrigo Sosa, y el maestro de la percusión Ruy López-Nussa.

La invitación está hecha, el Jazz Plaza este año volverá a estar cargado de oportunidades únicas, pero Alejandro Falcón se ha ganado un puesto que bien merece un salto hasta el Teatro Mella.