Personalmente, conocimos a Erick Jon hace varios años. Su desempeño sobre el escenario del majestuoso Teatro Heredia, en la Avenida de las Américas, en Santiago de Cuba, y su voz tan personal, mostraron al público a un intérprete singular, cultor de varios géneros musicales cubanos y caribeños, con influencia muy evidente de otros ritmos internacionales. Y sin duda, con academia.

En aquel momento habló de sus inicios en el canto, siendo apenas un adolescente; también, de la experiencia al lado de luminarias cubanas, y de su larga estancia en Finlandia para estudiar canto y piano, además de participar como invitado en agrupaciones de salsa y en actuaciones junto a intérpretes estrellas de aquel país. En Cuba ha continuado su carrera con éxito, como parte del catálogo de excelencia de la Empresa de la Música “Adolfo Guzmán”, en La Habana.

Ahora, a casi mil kilómetros en el este de la capital cubana, en el programa santiaguero del 35. Festival Jazz Plaza –del cual esta urbe sur oriental de Cuba es también sede-- aparece el cantante Erick Jon.

La tarde languidece en Santiago de Cuba y en el patio La Jutía Conga, en la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), un público ávido espera por la “musical descarga”, tan habitual allí en ocasión de eventos del pentagrama en la ciudad. También hay expectación, porque se presentará  Erick Jon.

Llega el intérprete a la casona de la calle Heredia, en el corazón cultural de esta urbe, y antes de “sumergirse” en lo que mejor sabe hacer, conversamos con él. Le preguntamos por qué escogió la localidad santiaguera en el Jazz Plaza 2020.

“Mira, Santiago de Cuba fue la segunda ciudad que me abrió las puertas, después de 21 años de estar en Finlandia, estudiando el pop y el jazz. Fue con un concierto hermosísimo en el Teatro Heredia, grabado para la TV acá.

“Tengo gratos recuerdos de ese momento con mi gran amigo --que lamentablemente ya no está entre nosotros--  Ado Sanz, quien me ayudó y me apoyó mucho. Caminó conmigo las calles, me enseñó lugares tan bonitos. Es una ciudad heroica y muy familiar, y enseguida me identifiqué con su gente. Muchos piensan que soy de Santiago de Cuba… yo nací en La Habana pero me siento santiaguero. Estoy muy agradecido a las personas y a la ciudad, por eso siempre trato de venir.  

“Yo tuve otras posibilidades: pude haberme quedado en La Habana, pero le dije al director de la empresa de música popular allá: llévame para Santiago de Cuba, pero llévame todas las semanas si es posible.

“Esta vez llegamos bien tarde y ya a las 4 de la madrugada estaba con los ojos abiertos y contento por encontrarme aquí. Eso es algo muy hermoso, pues esta tierra santiaguera es historia, es vida, entonces le dediqué una composición musical por su ayuda, por el apoyo de tanta gente… del Teatro Heredia y de su antiguo director; de funcionarios del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba, del Gobierno, de Cultura;  de Zeida Suárez, quien estuvo siempre a mi lado en mis visitas a la radio y la TV…

“La canción la titulé ´Santiago´ y la hice con la ayuda de mi padre, Antonio Gómez Carballea… Él hace poemas y siempre me ha escrito letras. Le dije que era algo muy especial para estrenar aquí y le relaté mis vivencias, los lugares que visité…”

Y el jazz ¿qué te vincula a ese género?

“En Finlandia estudié pop y jazz y en un país tan frío como aquel para dar a conocer la música cubana no hay nada mejor que fusionarla con el jazz. Yo no soy un jazzista nato pero me considero un defensor de la música cubana, fusionándola, rejuveneciéndola con base de jazz. Ahora estoy enfrascado en un nuevo disco con Jiménez, productor de Mónica Mesa. Estoy dentro de esa maquinaria, y estamos trabajando muchísimo la música cubana. No voy a hacer timba pero sí tengo idea de hacer un buen disco con raíz bien cubana.

Entonces ¿hasta cuándo aquí?

“Bueno, estaré hasta el día 20 de enero, dentro de todo el programa del Jazz Plaza. Y reitero: quiero darles muchísimas gracias a Santiago de Cuba y a su gente, y repetirles que los quiero en verdad.