Casi a la entrada de la Sala Barreto, dos breves textos reciben al visitante a esta nueva exposición inaugurada recientemente en el Centro Provincial de Artes Plásticas y Diseño, imponiéndolo de la ocurrencia en el mundo de un suicidio cada cuarenta segundos y de tres feminicidios cada hora.

Así, sin andarse por las ramas, como es habitual en su obra, el artista Sándor González Vilar (La Habana, 1977) prologa de cierta forma su muestra personal Del horror y otros demonios, cuyas pinturas, dibujos e instalaciones, nos llevan a través de la angustia del individuo en una época en la que la violencia, la soledad, la inequidad y el deterioro ambiental, se desarrollan a la misma velocidad que las tecnologías.

Gana protagonismo en esta propuesta la imagen femenina como origen y sostén de una sociedad en la que, generalmente, es marginada y agredida. También está representada la ciudad, tan recurrente como esas torres salidas de la imaginación del artista, capaz de alcanzar en cada obra una opresiva atmósfera onírica, gracias al predominio del blanco y el negro.

De particular impacto, es la más reciente de todas ellas: la que González Vilar dedica al tornado que el pasado 27 de enero asoló varios municipios de la capital cubana. En ella, el meteoro desciende implacable sobre una urbe que salta en pedazos sobre la espalda de la isla-mujer que flota en un mar embravecido.

No hay un enfermizo regodeo en la tragedia del hombre moderno. El autor se exorciza y nos alerta, no sin antes dejar en varias obras un mensaje alentador, dado en la pequeña figura del hombrecito que porta una escalera, con la cual bien se pudiera salir de la dantesca escena en que ha sido incluido.

Graduado de la Academia de San Alejandro en el año 2000, en la especialidad de grabado, Sándor González Vilar tiene en su currículo más de 200 muestras personales y colectivas dentro y fuera de Cuba. Ha participado en la realización de 59 murales, entre ellos El arca de la Libertad del Museo Nacional de Bellas Artes. Fundó en la Ciénaga de Zapata la primera galería submarina del país. Obras suyas se encuentran en colecciones institucionales y privadas de varias naciones.