Un libro sobre el Barrio del Santo Ángel, ubicado en el centro histórico de la ciudad, está en proceso de elaboración en ocasión del aniversario 500 de la fundación de la Villa de San Cristóbal de La Habana, el 16 de noviembre próximo.

Su autor, Arnaldo Vega González (Veguita) como lo conocen en esa comunidad donde vive desde 1939, dijo a la Agencia Cubana de Noticias que ya tiene escritas 80 páginas del texto que incluye a notables personalidades y personajes de la localidad nombres de las calles, su origen y edificaciones.

Con 83 años de edad, Veguita, quien se desempeña en Arte Corte, comentó que en 2016 Gilberto Valladares, más conocido por Papito, al frente de ese proyecto de desarrollo local, con 20 años de creado, le sugirió que sería muy interesante que con el tiempo de vivir aquí y la preocupación por leer y estudiar tratara de hacer un libro sobre el origen y la historia del barrio.

Empecé a buscar en varias bibliotecas y a localizar información desde 1540, los primeros piratas que llegaron, hasta nuestros días, fue muy interesante, confiesa el entrevistado, quien cursó apenas la escuela primaria.

Eso me llevó también a descubrir que en mi jurisdicción habían vivido personas de renombre, entre ellos el poeta Julián del Casal, el pintor Marcelo Pogolotti, el compositor Jorge Ankerman y el cineasta Santiago Álvarez.

Además empecé a localizar personajes del barrio como el Rubio (fallecido), a quien se le conocía por sus andanzas y consejos a los jóvenes, siempre se sentaba en un quicio en la calle Peña Pobre, junto al bar Cabaña y allí se colocó una tarja de reconocimiento.

Comentó que tiene pendiente conseguir un poco más de información sobre los hermanos Justiniani, un dúo de trovadores de la época de los años 40 o 50 del siglo pasado y de Marcos de Armas, cantante lírico que vivió en la calle Aguiar.

En estos momentos Veguita ha escrito también sobre la historia de la iglesia del Santo Ángel, y la primera fortaleza que se erigió en el país, donde hoy está la Unidad de Policía Especializada de Cuba y Chacón.

Asimismo, ha indagado acerca del origen y nombre de las calles Cuarteles y Aguiar, y de instalaciones y edificaciones como la casa del taquígrafo.

Precisó que este libro contribuirá a conocer el origen del barrio, pues según se fueron construyendo edificaciones cambió de nombre, el primero que tuvo el del Santo Ángel, antes del año 1687 fue Los Cangrejos, por la cantidad de esos animalitos que allí había, rememoró.

Durante algún tiempo llegaron a existir aquí cuatro barrios distintos, hoy solo queda el del Santo Ángel, cuyo triángulo abarca la Avenida de las Misiones, Cárcel, calle Cuba, Chacón y Avenida de las Misiones otra vez, explicó Veguita.

Lo conocemos como Santo Ángel por dentro porque tiene una vida muy bonita, ha sido muy valioso el trabajo de Arte Corte que logró elevar la cultura, y con ello la economía, el prestigio, la tranquilidad de este barrio que resulta ser muy despejado y bonito, aludió Veguita, habanero de pura cepa, que siente enorme orgullo de haber vivido siempre en La Habana Vieja.

Rememoró desde la etapa capitalista, después las transformaciones y la recuperación que se ha hecho en la urbe capitalina gracias al meritorio trabajo del Historiador de la Ciudad Eusebio Leal.

Por Iris Armas Padrino