El contrabajo se encuentra muy  bien representado en esta 36 edición del Festival Jazz Plaza con dos figuras como Jorge Reyes y Gastón Joya, quienes conversan con el Periódico Cubarte, a propósito de la celebración del evento, que por primera vez se realiza de manera online, con la actuación de reconocidas figuras nacionales y extranjeras.

Jorge Reyes, dueño de una práctica académica rigurosa, se ha convertido en maestro de las nuevas generaciones de instrumentistas cubanos. Es poseedor de una intensa experiencia como ejecutante  al abarcar, una diversidad de temas y sonoridades.

“¡Qué bueno que me estás entrevistando! Estoy al lado de una de las figuras del mundo del contrabajo, en estos momentos, me refiero a Gastón Joya, y decir esto para mí es muy gratificante”, señaló con humildad Reyes.

“Este festival, como todos conocen, es un poco sui géneris, por la manera en que todo está pasando. Está claro que el jazz cubano es uno de los géneros más importante que tenemos dentro de nuestra música”.

En su opinión, eventos como el Jazz Plaza demuestran el potencial que existe, incluso no teniendo al público presente, “ha sido muy gratificante porque evidencia  que Cuba siempre está y estará en la vanguardia de la música latina”.

“Con emoción evidente, acentuó que lo ha llamado gente de todo el mundo que está viendo el festival. Es algo importante porque el país cuenta con músicos jóvenes que vienen en camino de muy buena calidad”.

A la conversación, se sumó Gastón Joya, contrabajista cubano, considerado una de las jóvenes promesas de la música en estos momentos, por su indiscutible talento y capacidad para transitar entre la música de concierto y la popular, así como por diversos estilos musicales.

“Ahora mismo, todo cambió, todo el contexto de la música, en general, de la industria. Hay que vivir con eso, hay que lucrar y hay que tratar de evolucionar. Nosotros no podemos estar ajenos, más con todas las limitantes que tenemos internas y externas,  tenemos que estar cada día más abiertos  para tratar de subsistir”.

“La cosa-dijo- no es tratar de ser el mejor, el más virtuoso o tocar mejor que nadie. Cada cual tiene su aché. La cuestión es cómo integrarnos a un circuito que para el músico cubano es mucho más difícil que en otros lugares”.

En tal sentido, recalcó, “la posibilidad de hacer este evento online, por un lado hizo que se perdiera el calor del público, pero por otro, abrió una muchas puertas que a lo mejor no se habían abierto antes, porque estábamos concentrados en una cosa y ahora se vislumbran nuevos horizontes”.

“Es bueno, destacó, no solo contar  con las personas que nos siguen en el mundo entero y sabemos que es un público fijo.Tenemos que buscar al que no nos ha escuchado también”. Agregó además que se podido presenciar los coloquios. Ha sido una experiencia totalmente diferente, pero bien bonita.

Finalmente, advirtió que los obstáculos siempre van a estar, la cosa es no ponerlos nosotros mismos. “Nosotros somos los que tenemos que tener un nivel de conciencia, tener claro para qué y para quién trabajamos,  y qué es lo queremos hacer para poder seguir evolucionando”.