Como una exposición de rescate histórico y de recolocación de la obra de uno de nuestros más importantes creadores fue calificada por su curadora Laura Arañó, especialista del Museo Nacional de Bellas Artes, la muestra Jesús de Armas: Drama y Utopía, primera retrospectiva del quehacer de este artista, inaugurada en la tarde de ayer en esa institución.

Desde sus trabajos en los Estudios de Animación del Icaic, de los cuales fue fundador y primer director, hasta la labor realizada en Francia durante la etapa final de su vida, la exposición permite apreciar el carácter renovador de este polifacético artista, cuya obra pictórica tuvo como tema principal nuestra cultura aborigen, profundamente estudiada por él.

En esta oportunidad, se exhibe una selección de sus dibujos animados, de las pictografías y cemíes taínos que artísticamente recreara; así como de los trabajos agrupados en la serie Carbonadas, en la que empleó el carboncillo para mantenerse en sintonía con nuestros pueblos originarios.

El último segmento de su quehacer en Francia está representado en el documental que le realizara al artista el peruano Santi Segarra, el cual se estará proyectando en la propia sala temporal del Edificio de Arte Cubano, donde estará abierta la exposición hasta el 12 de noviembre venidero.

La apertura de la exposición, este 8 de septiembre, coincidió con el aniversario 84 del nacimiento del artista, fallecido en Afortville, una ciudad en las afueras de París, el 20 de mayo de 2002.