El espacio “Libro a la carta”, coordinado por el Instituto Cubano del Libro y presentado por el profesor y crítico literario Fernando Rodríguez Sosa, acogió como invitado al importante historietista y periodista Jorge Oliver. La cita aconteció el pasado 19 de julio en la librería Fayad Jamís, cuyas puertas se abren al público con atractivas novedades para el verano.

El autor refirió sus inicios pintando muñequitos en la escuela primaria, donde sus deseos se materializaban en un pequeño espacio entre los márgenes de las libretas escolares. Pero no es hasta aquel llamado al Servicio Militar, cuando se une a un grupo de amigos con el fin de escribir una historieta que documentara lo vivido. Este trabajo apareció publicado luego en la revista Verde Olivo, primera publicación en la cual Jorge Oliver realizó el guión y los dibujos.

Con verdadera sinceridad el artista del diseño gráfico agradeció su formación a grandes de la historieta cubana como Juan Padrón y Juan David Posada. También reconoció vital aquellos primeros trabajos para Zunzún, Juventud Rebelde y El Caimán Barbudo, hasta llegar al Canal Cubavisión de la Televisión Cubana y luego a los Estudios de Animación del Icaic.

Para él, el proceso de creación de ideas se define como “encargos”. “En mi caso particular, tiene que ver con los encargos, es decir, algún hecho que necesita una vía de comunicación. Allí hay un espacio de trabajo para mí y, por lo tanto, me incorporo al grupo que lo haga”, refiere.

Uno de los hijos literarios más preciados del historietista ha sido su personaje el Capitán Plin, encargo para la revista Pioneros. Sobre su surgimiento marcaría:

Después de darle muchas vueltas, me surgió el deseo de crear un gato que podía ser, no un personaje protagónico malo, si no uno se equivoca. Pensé en un gato porque, de todas las mascotas que están ligadas a los seres humanos, me parece el más independiente, paladín de la libertad en el mundo animal. Luego decidí dibujarlo verde; bueno, porque había gatos de todos los colores y, claro, para que resaltara entre los demás.

Otra de sus loables intervenciones ha sido como ilustrador del libro Chamaquili, de Alexis Días Pimienta. “Me llamaron de la Editora Abril, me dieron a leer el texto y, sencillamente, me enamoré. La magia que le pone Alexis hace que las ilustraciones nazcan solas. Es precioso esclavizarse a un texto cuando el texto merece la pena”.

Nos reveló detalles en torno a su preferencia por la literatura infantil: “Todavía los clásicos infantiles, de cuando mi papá era niño, siguen existiendo; tal es el caso de Caperucita. Además, cuando un niño o una niña le dice a uno que le gusta el Capitán Plin… eso es incomparable”.

Jorge Oliver trabaja en una serie de cortos animados de humor para niños con el ambiente de la Isla del Coco y la temporada de Cuadro a cuadro.

Este “tipo que hace muñequitos” se ha despertado todos los días con ansias de crear algo y, para el beneplácito de los infantes –y hasta de los adultos–, los ha pintado.