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La excelencia de los soneros: “El final no llegará”


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Este novedoso DVD recoge, íntegramente, el concierto por el 85 Aniversario de fundación del Septeto Nacional “Ignacio Piñeiro”, celebrado en la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís con el auspicio de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana y la Agencia Artex S.A.

Cuba tiene su Septeto Nacional y La Habana tiene su Son

Ni la pertinaz lluvia, ni la celebración del Festival de Cine de La Habana ?entre otras propuestas culturales? pudieron opacar el lujoso y extraordinario concierto-homenaje en el emporio litúrgico capitalino. Como dignos hijos de Eleguá se abrieron paso los del Septeto Nacional y sus invitados, ante una sala abarrotada de público deseoso de disfrutar a la insigne agrupación, en una institución únicamente reservada para la mal llamada “música culta”. Y es que el Septeto Nacional es clásico, popular y folclórico patrimonio musical de nuestro país.

El concierto titulado La Habana tiene su Son. 85 Aniversario, fue realizado justo el día 13 de diciembre, fecha oficialmente inscrita por Ignacio Piñeiro en nuestra capital. La cuarta generación que integra esta formación sonera hoy día, liderada por Eugenio “Raspa” Rodríguez y Francisco “El Matador” Oropesa, contó entre sus invitados con figuras de renombre internacional como el tresero Pancho Amat; el pianista Guillermo Rubalcaba; los cantantes Mayito Rivera y Emilio Moret; la pareja de baile de la Casa del Son de la Habana Vieja, “Silvia y Raymond”; así como el destacado trompetista Julito Padrón, quien integrara la nómina del Septeto en 1990 con solo 19 años de edad.

El repertorio interpretado que incluyó clásicos de Piñeiro y Rafael Ortíz, así como de la nueva generación, permitió a los asistentes constatar en todo su esplendor el estilo único e inigualable del Son genuino fundacional del Septeto Nacional que conservan estos siete integrantes de hoy; entre los que también se encuentran Enrique Collazo, tresero; Dagoberto Sacerio, guitarra y cantante; Crispín Díaz, cantante y maracas; Raúl Acea, contrabajo; y Raúl Miranda, en la trompeta.

Del mismo modo, los invitados sorprendieron gratamente al público. Mayito Rivera interpretó el bolero-son de Rafael Ortíz El final no llegará, revelándose como un gran maestro del género, con una especial carga de sentimientos; Pancho Amat lució “sinfónico” con su improvisación en el tema de Piñeiro Mentira Salomé; el octogenario pianista Guillermo Rubalcaba expuso su jerarquía en el son Esas no son cubanas ?donde incorporó un Preludio con pasajes de melodías sinfónicas muy conocidas de Cleveland-Chaplin-Beethoven?, al que siguió su descarga popular con el acompañamiento del Septeto Nacional; los pasajes de rumbas y sones famosos de Piñeiro distinguieron el bello sonido y la excelencia musical que mostró el trompetista Julito Padrón en su “solo” instrumental del tema Bella Criolla, de la autoría de Dagoberto Sacerio, dedicado a la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba; la pareja de baile “Silvia y Raymond” desplegó su elegancia e innovación de géneros mezclando pasos de tango y son al bailar Suavecito, de Ignacio Piñeiro; el cantante sonero Emilio Moret, con su voz y simpatía, conquistó las palmas de los asistentes cuando interpretó el bolero rítmico El plato roto, de Rafael Ortíz, eminente compositor y director del Septeto Nacional entre las décadas de 1960 a 1980.

La historia continúa porque el final no llegará

El Septeto Nacional Ignacio Piñeiro, fundado oficialmente por Ignacio Piñeiro Martínez en el barrio habanero de Pueblo Nuevo como Sexteto Nacional ?con el expediente nº 6481 en el Gobierno Provincial de La Habana, el día 13 de diciembre de l927?, es la única agrupación del mundo premiada el siglo pasado con Medalla de Oro en dos ferias internacionales: Feria Iberoamericana de Sevilla, España, en 1929; y la Exposición Universal Un siglo de progreso, en Chicago, Estados Unidos de Norteamérica, en 1933.

Por los éxitos alcanzados y ser la primera formación cubana de su tipo en viajar a  Europa en 1929, son distinguidos con el Título Honorífico de “Embajadores del folclor cubano en Europa”. Las nominaciones al Premio Grammy Anglosajón en el año 2003, y Grammy Latino 2013 demuestran que continúa, con sabor y tradición, obteniendo éxitos aún en sus 88 años.

A Ignacio Piñeiro Martínez, compositor de cientos de obras musicales y una extensa discografía, le debe el pueblo de Cuba tener música popular bailable. Esto constituye motivo suficiente para continuar difundiendo su creación portadora de un estilo rumbero, melodioso y jacarandoso, que por su delicadeza lírica y lo poético de sus textos se considera clásica; al mismo tiempo que mezcló géneros y ritmos afrocubanos, logrando la salsa musical de nuestros días.

Comienza muy joven con el coro de claves “Mulato del solar”, convirtiéndolo en uno de los grupos iniciadores del género de la rumba y posteriormente forma parte de los grupos de claves “Timbre de oro” y “La unión”, en Pueblo Nuevo; “La discusión” y “Juventudes”, en Los Sitios; “Arpa de oro”, “Moralidad”, y “El botón de oro”, en Jesús María. Esta fue la escuela en la que Ignacio Piñeiro se consolida por los caminos de la música.

En 1906, ya con una vasta experiencia musical en los cabildos y solares de los barrios de La Habana al frente del coro de claves “Los roncos” —transformado por él en coro de guaguancó, por ser pionero en dar a conocer esta variante de la rumba—, sus letras eran poesías; crea su obra Donde andaba anoche, y comienza a ser muy solicitado como poeta y cantante decimista. Sus claves ñáñigas, rumbas y sones empiezan a ser grabadas por grandes intérpretes como María Teresa Vera, Rafael Zequeira, Juan de la Cruz Hermida, Bienvenido León, y adaptadas a danzones por Antonio María Romeu.

Ya con 38 años de edad, y una larga experiencia en la música, participa a finales de 1926 en la organización del Sexteto Habana Sport, cuyas presentaciones se inician en enero del siguiente año en la academia del mismo nombre. Habana Sport comienza su éxito internacional con las primeras grabaciones sin trompeta, realizadas en octubre de 1927 en Nueva York con la discográfica Columbia, que se caracterizaron por un acentuado dominio del corte trovadoresco.

Al regresar de Nueva York se hace obligatorio registrar el lema que identifica al Sexteto en las placas discográficas y surge así el nombre “Sexteto Nacional”. Por este motivo y en concordancia con las exigencias de la Sociedad Nacional de Músicos en La Habana —según prescribía la Ley de Asociaciones—, Piñeiro inscribe la “Sociedad Sexteto Nacional” iniciada el 13 de diciembre del 1927 y sancionada el 27 de diciembre por Sr. Antonio Ruiz, Gobernador Provincial de La Habana. En julio de 1928 graban por segunda ocasión con la Columbia  Records en Nueva York, ahora sus primeros temas con trompeta. Estas grabaciones se difunden por todo Estados Unidos, Europa y Cuba a través de la radio y la nueva industria fonográfica.

Ese fue el inicio de lo que luego sería la gloriosa trayectoria del Septeto Nacional, que durante más de ocho décadas ha inscrito con letras doradas en el pentagrama musical universal el nombre de Ignacio Piñeiro “El poeta del Son”, y de sus compañeros y sucesores, quienes durante todo este tiempo han logrado mantener, como su principal premisa, la excelencia musical.

El final no llegará (DVD 921) del Septeto Nacional Ignacio Piñeiro está conformado por los temas:

  1. Tema – Preludio (Ignacio Piñeiro)
  2. Échale salsita (Ignacio Piñeiro)
  3. Suavecito (Ignacio Piñeiro)
  4. Mentira Salomé (Ignacio Piñeiro). Participación especial de Pancho Amat (tres)
  5. Angelitos negros (Andrés Eloy Blanco y Manuel Álvarez)
  6. Esas no son cubanas (Ignacio Piñeiro). Participación especial de Guillermo Rubalcaba (piano)
  7. Embale tiene la llave (Francisco Oropesa). Participación especial de Mayito Rivera (voz)
  8. Cascarauñafaña (Francisco Oropesa)
  9. No juegues con los santos (Ignacio Piñeiro)
  10. Bella criolla (Dagoberto Sacerio). Participación especial de Julito Padrón (trompeta)
  11. El plato roto (Rafael Ortiz) Participación especial de Emilio Moret (voz)
  12. Nunca llegará el final (Rafael Ortiz y Pedraza Ginori). Participación especial de Mayito Rivera (voz)
  13. La Habana tiene su son (Francisco Oropesa)

Miembros del Septeto Nacional Ignacio Piñeiro:

—Eugenio Rodríguez Rodríguez, “Raspa”, voz líder y clave

—Francisco David Oropesa Fernández, “El Matador”, bongó

—Enrique Collazo Collazo, tresero

—Dagoberto Sacerio Oliva, guitarra, cantante y arreglos musicales

—Crispín Díaz Hernández, cantante y maracas

—Raúl Acea Rivera, contrabajo

—Raúl Miranda Mató, trompeta

 


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