Dos instituciones con un tradicional impacto en la vida cultural de la ciudad, principalmente en lo que a las artes visuales se refiere: el Taller Experimental de Gráfica de La Habana (TEGH) y el de Serigrafía René Portocarrero, desarrollan por estos días un interesante proyecto que retoma, en cierta medida, una práctica que era común en la década de los años 80 del pasado siglo: la de compartir espacios.

A partir de una idea concebida por la empresa Génesis Galerías de Arte, a la que pertenece el que lleva el nombre del talentoso pintor, desde inicios de septiembre pasado y hasta inicios de diciembre se produce un intercambio, mediante el cual 22 miembros del TEGH realizan serigrafías en el de la calle Cuba y 8 serígrafos realizan litografías en el del Callejón del Chorro.

El resultado será una carpeta conjunta que bajo el rótulo de Pantalla abierta se expondrá en ambas instituciones a partir del 6 de diciembre venidero, pudiendo ser posteriormente comercializada por Génesis, entidad que tiene entre sus facultades, además de la promoción de nuestros artistas, la de llevar al mercado sus obras.

La experimentación, la colaboración con representantes de diversas disciplinas de las artes visuales y el vínculo con las nuevas promociones de creadores, son elementos comunes en ambos talleres, en cuyas nóminas figuran prestigiosas personalidades nuestras.

Fundado en 1962, el TEGH ha consolidado en los últimos años su prestigio, logrando una mayor proyección internacional, la cual posibilita la presencia de algunos de sus integrantes en instituciones europeas y la realización en sus galerías de exposiciones de artistas de otras naciones.

Con una sostenida labor a lo largo de 34 años, el Taller de Serigrafía René Portocarrero, por su parte, pretende retomar acciones que sentaron pautas en su primera etapa, entre ellas la que en la actualidad desarrollan con sus colegas en las inmediaciones de la Plaza de la Catedral.