“Estoy muy agradecido por este premio, Cuba es mi segunda patria. Vine desde el mismo inicio de la Revolución en el año 1959 y siempre voy a volver”, dijo el profesor y bailarín mexicano José Federico Castro Castillo en la Sala Villena, al recibir de manos de Miguel Barnet, presidente de la Uneac, el premio Josefina Méndez que entrega la institución a destacadas personalidades de la danza y el ballet con una obra de gran prestigio y reconocimiento a nivel internacional.

José Federico Castro Castillo inició su formación  profesional en 1952, vinculado al Grupo Mexicano de Danza y el Ballet Nacional de México en varias especialidades; en su trayectoria como maestro, de 1955 a  2014 se destaca su condición de fundador del Seminario de Danza Contemporánea del Ballet Nacional de México y de la Escuela de Arte y Estética de ese país. 

Por más de 35 años, este fiel amigo de Cuba, ha mantenido una estrecha relación con la Escuela Nacional de Arte y el ISA, compañías cubanas de danza, en especial en las provincias de Guantánamo, Santiago de Cuba, La Habana, Holguín, Camagüey, Santa Clara y Las Tunas.  Ha realizado actividades vinculadas al Conjunto Folklórico  Nacional con Danza Libre de Guantánamo y con el Ballet Contemporáneo de Camagüey.

Como bailarín formó parte del Grupo Mexicano de Danza de la Escuela Nacional para Maestros -del que fue fundador y codirector-, del Ballet Nacional de México y del Ballet Contemporáneo.

Durante su trayectoria artística ha recibido numerosas condecoraciones,  distinciones y reconocimientos  en México y en Cuba.

Al cierre el maestro Rey Montesino y su hija Leo agasajaron al premiado con un popurrí de canciones y boleros de autores cubanos y mexicanos.

Castro Castillo es la tercera personalidad en recibir este importante premio. La primera fue la bailaora y coreógrafa española Cristina Hoyos y la segunda la crotalista y bailarina  mexicana Sonia Amelio.