Salvador Almaraz, pieza imprescindible en las relaciones culturales entre Cuba y México


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Hace apenas unos días falleció el artista mexicano Salvador Almaraz López. Murió a los 91 años de causas naturales. "Hoy me despido de esta tierra para seguir pintando en el cielo. Gracias a todos los que se cruzaron en este bello camino llamado vida", difundió la familia en sus redes sociales.

Considerado como el último eslabón del muralismo mexicano. Salvador Almaraz López [1930-2022] desde su ciudad natal Irapuato tomó cursos de dibujo por correspondencia y clases con un pintor de iglesias, pero reconoció como su mentor al muralista y escultor Jorge González Camarena, de quien además fue su ayudante. En 1966 presenta su primera exposición personal en la Galería Chapultepec en la capital mexicana.

Sus obras murales se localizan por diversos lugares como Ciudad de México; en Irapuato, Guanajuato; en Saltillo, Coahuila; en Jalapa y Tuxpan, Veracruz, y en el extranjero en Concepción, Chile, y en varias ciudades de Cuba, a donde llega en los primeros años de la Revolución.

"Los temas de los murales fueron: Encuentro de Fidel Castro y Luis Echeverría (acrílico, que muestra la estrecha amistad y colaboración de los presidentes); Lázaro Cárdenas (en un pasillo del Instituto Tecnológico Lázaro Cárdenas, en Santa Clara del Cobre, denominado con ese nombre porque Fidel Castro quería honrar a los héroes y personajes históricos mexicanos, y en ese Instituto se estudiaban carreras como mecánica, ingeniería, topografía); la Batalla del Molino del Rey (en Güira de Melena); la Batalla de los Niños Héroes de Chapultepec (en Artemisa) y una Semblanza de Benito Juárez (en Pinar del Río), realizados en su mayoría en mosaicos". Afirma Leticia López Orozco en su ensayo: Salvador Almaraz y su epopeya mural publicado en por el instituto de investigaciones estéticas, UNAM

Después surgió lo que sería su obra de mayor trascendencia el mural del Instituto Lázaro Cárdenas» en Santa Clara, al centro de la Isla. El presidente mexicano Echeverría eligió entre tres proyectos presentados por el Maestro Almaraz y lo autorizó a viajar para realizarlo entre 1974-1976 su obra monumental La hermandad entre México y Cuba.

El Instituto Politécnico Industrial (IPI) General Lázaro Cárdenas, centro donado por la UNESCO a Cuba y que fuera inaugurado el 29 de marzo de 1974 en su fundación contó con la presencia de Emilio Óscar Rabasa Mishkin, Secretario de Relaciones Exteriores de México en aquel momento. Fue visitado por los presidentes Luis Echevarría Álvarez y Fidel Castro Ruz el 19 de agosto de 1975.

Describen las fuentes consultadas que todos los trabajos efectuados en Cuba, La hermandad… fue el único que Echeverría no pudo inaugurar de forma oficial, debido a que ya había terminado su período presidencial cuando el artista lo concluyó. El montaje comenzó en 1974 y dos años después ya había culminado. Abarca una superficie de 26 metros de largo y 16 de ancho.

Utilizó el cemento con piedras naturales de diferentes colores, cortadas a mano con mazo, procedentes de distintos estados de México.  María Esther Zuno —esposa del presidente Echeverría Álvarez— gestionó su envío desde el Puerto de Veracruz. Siendo muy elevado el costo de este material (15 toneldas). Afirman que los cubanos le decían "cuando llueva chico se van a decolorar todas, porque pensaban que estaban pintadas, lo que no sucedió, pues eran piedras de colores naturales.

El muralismo mexicano es un movimiento pictórico iniciado en la década de 1920, como parte de las políticas de modernización del Estado de México tras la Revolución de 1910.  En sus propósitos estuvo la valoración y recuperación de la historia como fuente de la identidad nacional, y, en segundo lugar, el reconocimiento de que los descendientes de esa historia seguían presentes en la contemporaneidad. Esto permitió no solo temas y valores al arte, sino una estética muy particular: La Monumentalidad; Sin lugar a dudar la crítica reconoció el muro en espacios públicos como escuelas, hospitales, capillas dando al traste al concepto elitista del mercado del arte, haciendo posible su consumo a todos por igual. El movimiento artístico fue encabezado por Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Rufino Tamayo entre otros.

Almaraz y Fidel se conocieron mucho antes en México cuando se gestaba la expedición de libertad en el yate Granma que partió de Tuxpan, donde hoy existe el Museo de la Amistad Cuba-México; Merece estudiar el pensamiento del Comandante en Jefe y la experiencia mexicana en los años fundacionales; La política de la Revolución Cubana no estuvo ajena a estos preceptos, bien conocidos como la reforma agraria, la campaña de alfabetización, el acceso a la educación gratuita en todos los saberes.

La vida y obra del Maestro puede ser estudiada en su profundidad consultando los fondos del Museo Salvador Almaraz [http://salvadoralmaraz.com.mx/museo-salvador-almaraz/] en Irapuato, Estado de Guanajuato muy cerca en el tiempo y en el espacio donde recién celebramos con total éxito la última edición del Festival Internacional Cervantino que distinguió a la cultura cubana.

Nunca dejarán de llegar creadores mexicanos a Cuba, por estos días la XIV Bienal de La Habana recibe una importante delegación de artistas visuales y en abril próximo la Feria Internacional del Libro de La Habana en su edición número 30 estará dedicada a México como país invitado de honor con un amplio programa cultural más allá del libro y la literatura.

"Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra." — escribió el apóstol de Cuba José Martí en enero de 1891.  Hay puentes y muros de piedras invisibles entre México y Cuba.


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