Una vez más la habanera Casa del Alba Cultural fue baluarte del riquísimo patrimonio político, ideológico y cultural y de la lucha revolucionaria de nuestro pueblo, al ser sede de la inauguración de una muestra fotográfica con motivo del Aniversario 65 de las gestas independentistas continuadoras del 68 y del 95: los ataques a los cuarteles Moncada (Santiago de Cuba) y Carlos Manuel de Céspedes (Bayamo), el 26 de Julio de 1953. Con la presencia de destacados historiadores, académicos, excombatientes de la lucha insurreccional de la Sierra y del llano y, en especial, de participantes en tales acontecimientos, fue inaugurada la exposición, la cual incluyó un numeroso grupo de fotos y de recortes de publicaciones de la época, expositivas de tales hechos, e imágenes del líder de la Revolución cubana junto a otros combatientes.

Aunque en el cuartel Moncada de Santiago de Cuba, segundo en importancia de la camarilla batistiana en Cuba, se produjo la pérdida de decenas de vidas jóvenes, estas han sembrado durante más de seis décadas pautas de heroísmo, fervor patriótico martiano e inspiración revolucionaria fidelista.

Hoy, al escribir otra página de espíritu digno y de orgullo patrio, es Santiago de Cuba además lugar de reposo y a su vez de continuidad histórica de los restos de Mariana Grajales, Madre de la Patria y de la honrosa estirpe de los Maceo; de Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria e iniciador de nuestras contiendas independentistas, de nuestro Héroe Nacional José Martí, Autor Intelectual del Moncada y de su fiel seguidor Fidel Castro Ruz.

Es por ello que siempre resultará difícil recoger en imágenes --ya sean fotográficas, pictóricas o de otra índole teniendo en cuenta las nuevas tecnologías--, el heroísmo y grandeza de aquellos jóvenes del Centenario del Apóstol; de aquellos jóvenes de diferentes estratos sociales --obreros, campesinos, estudiantes, profesionales--, artemiseños, habaneros, bayameses, manzanilleros pero, en especial, de aquellos jóvenes santiagueros, quienes demostraron con sus acciones de lucha revolucionaria (casi cotidianas), la absoluta fe en la victoria. Santiago de Cuba de Frank, de Josué, de Pepito Tey, de Otto Parellada, de Raúl Pujol y de tantos otros, es lugar histórico-sagrado de la Patria, es reserva espiritual de la Nación, de búsqueda y reafirmación de convicciones revolucionarias, y donde eternamente confluyen y continuarán confluyendo tantas e inolvidables acciones, episodios y epopeyas de nuestra juventud.