Todos por la paz


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La trigésimo primera caravana de “Pastores por la paz” inició el día de hoy de manera distinta. El movimiento que fundara el entrañable amigo de Cuba, Lucius Walker, hace tres decenios, ha cumplido un extenso programa desde su llegada al archipiélago el pasado día 15, dividido en subgrupos para abarcar mayores interlocutores y después, internamente, intercambiar experiencias entre los caravanistas.

Pero esta mañana fue diferente. El tema del programa era de interés de todos y todas y nadie quería quedar exento de participar. Es así como los 72 integrantes bajo la dirección de Alice Walker, la hija del fundador, estaban temprano en la Casa de la Amistad, del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), para ser testigos presenciales de un panel sobre el comportamiento de la problemática racial en la mayor de las Antillas.

Iset Samá Hernández, pastora prebisteriana y miembro del Centro Martin Luther King Jr., fungió como moderadora. La primera ponente fue Zuleica Romay Guerra, directora del programa de estudios de Afroamérica, de la Casa de las Américas, quien hizo un recuento histórico de los orígenes del racismo y la discriminación racial en Cuba y su comparación con procesos similares de otros espacios del continente.

Su evolución desde la etapa colonial, la república neocolonial hasta el poder revolucionario, con generalidades y algunos detalles fueron excelentemente expuestos hasta detenerse en la crisis económica y de valores que se registró en la década del 90 del pasado siglo y que fue denominada “Período Especial en tiempo de paz” explicando cómo afloró nuevamente, como consecuencia del aumento de las desigualdades económicas, el racismo que estaba subyacente y que parecía haberse extinguido a partir de las políticas de beneficio social e igualdad desarrolladas por el Gobierno Revolucionario en sus primeras cuatro décadas. “Una sociedad donde no debiera existir el racismo, que lo combate, pero existe. Por eso estamos aquí”, explicó.

Seguidamente Maritza López Mc Bean, Coordinadora General de la Red Barrial Afrodescendiente contra el racismo y la discriminación racial (RBA), explicó cómo surgió el proyecto comunitario que dirige, a instancias de una convocatoria del Ministerio de Cultura y en alianza estratégica con la Comisión José Antonio Aponte, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). Su proyecto se desenvuelve en nueve barrios capitalinos, más el de la Marina en la ciudad de Matanzas y también en la ciudad de Cárdenas con 571 personas involucradas y muchas más como colaboradoras.

Con sano orgullo, informó sobre su participación en calidad de invitada, en una reunión del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros en la que rendía cuenta el Programa Nacional contra el racismo y la discriminación racial y cómo del diálogo con el presidente Miguel Díaz-Canel surgió el compromiso de éste de visitar la sede del proyecto, en un barrio periférico de La Habana, lo cual cumplió, impactando profundamente en los pobladores del lugar.

Idael Montero, pastor de la Iglesia Evenecer, le siguió en orden, ofreciendo una explicación sobre el abordaje de la lucha contra el racismo desde el ángulo teológico. Explicó cómo no está exenta la feligresía cristiana cubana de chistes y estereotipos racistas, de discriminación hacia las prácticas de las religiones cubanas de matriz africana y cómo se desarrolla su enfrentamiento a esas conductas desde la labor pastoral en el templo en que la ejerce. “Todos somos bienvenidos, todos somos hijos de dios y trabajaremos, como dice el Salmo 85: Hasta que la justicia y la paz se besen”. Concluyó.

El cierre del panel estuvo a cargo de Pedro de la Hoz González, vicepresidente de la de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y presidente de la Comisión José Antonio Aponte, quien se refirió al Programa Nacional contra el racismo y la discriminación racial al cual calificó como “un salto de calidad en la visión perspectiva del problema y una voluntad política superior a la que existió antes”. Explicó que lo encabeza el presidente de la república y que participan 18 organismos de la administración central del Estado y una veintena de organizaciones de la sociedad civil socialista cubana. “El momento actual ofrece amplias perspectivas de desarrollo” y concluyó abordando cómo el tema trata de ser secuestrado por la subversión al servicio del imperialismo ofreciendo una imagen tergiversada de la realidad cubana en éste aspecto.

Trascendieron algunas de las experiencias que han vivido en Cuba los caravanistas, en las que evidenciaron –según sus propias confesiones- que el problema racial en Cuba dista mucho de la agresiva realidad que viven en Estados Unidos las comunidades afroamericanas, latinas, árabes, asiáticas y otras no blancas. “En Cuba todos somos iguales” contó un caravanista que fue la respuesta que recibió de un joven cubano cuando lo interpeló al respecto. Él comprende –así dijo-, que Cuba no está exenta del problema racial, pero es mucho menos complejo en su dimensión, respecto a su país.

Alice Walker, que visita a Cuba anualmente desde 1992, dijo que en Estados Unidos el problema es menos encubierto, que allí es descarnado y estructural, y puso ejemplos concretos de la vida cotidiana y la actuación policial. Relacionó que la caravana, en los últimos años, ha sostenido encuentros con la Comisión Aponte y consideró que deben continuar a futuro pues es un tema cardinal para esclarecer la realidad cubana en este aspecto.

En el encuentro participaron –además de los ponentes- varias personalidades de la intelectualidad revolucionaria cubana: Víctor Fowler, Gloria Rolando, José Luis Lobato, Santiago Rony Feliú, Ilena Núñez, Kevin Fowler, Eduardo Roca “Choco”, Luís Quintín Durruty Guillén y Rolando Rensoli.

Del activismo social antirracista, por la RBA, además de su coordinadora general, participaron Damayanty Matos Abreu e Idelsy Alfonso Sandrino y la líder de la Alianza Unidad Racial Deiny Terry, quien intervino acerca de su emprendimiento de confecciones textiles de ropa africana.

Nueve caravanistas hicieron igual número de preguntas públicas a los cubanos presentes, lo cual ilustra el interés por el tema abordado. Fueron respondidas en ese orden por intervenciones de Víctor Fowler, Rolando Rensoli, Zuleica Romay y finalmente, Pedro de la Hoz quien clausuró con sus palabras el encuentro.

Una pródiga mañana, con una temperatura ambiente agradable pero mucho calor humano entre hermanos de ambas orillas del estrecho de la Florida que luchamos todos por la paz.


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