Santiago de Cuba (PL).- El homenaje a grandes músicos cubanos ante sus tumbas en el cementerio de Santa Ifigenia volvió a ser ayer uno de los más emotivos momentos del Festival de la Trova Pepe Sánchez.

Las flores frescas evidencian el tributo en la llamada Ruta del Trovador, donde descansan cantores emblemáticos como Miguel Matamoros, Sindo Garay, Ñico Saquito, Compay Segundo, Reinaldo Creagh, Pepe Bandera, Ramón Ivonet y Pepe Sánchez, considerado el iniciador de la canción trovadoresca.

Cada 19 de marzo, fecha del nacimiento del artista que nombra el evento, un sastre devenido compositor y creador del primer bolero, Tristezas, se celebra en el país el Día del Trovador, ocasión para juntar cultivadores de esa vertiente sonora sin distingos de edades ni tendencias y a lo largo y ancho de la geografía nacional.

Esta ciudad, cuna de la trova y próxima a cumplir su medio milenio, acoge  desde la segunda mitad del pasado siglo esta cita, convertida en la más antigua de la música cubana.

Desde este miércoles comenzaron las presentaciones y la inauguración tuvo lugar durante la noche en el céntrico parque Céspedes, con la actuación de artistas santiagueros, de la capital y de otras urbes cubanas.

En el programa artístico se juntan antiguos cultivadores de esa variante y otros más recientes, pero de notable aceptación popular como Raúl Torres, David Torrens, Pedro Romero, William Vivanco, Marta Campos, Pepe Ordaz, José Aquiles, Adrián Berazaín y Eduardo Sosa.

La presentación del libro La trova y el bolero, del musicólogo Lino Betancourt, y de otros textos, exposiciones plásticas y audiovisuales alusivos a este devenir artístico se inserta en las sesiones teóricas del Festival, cuya clausura será el próximo domingo 22.