Para las artes escénicas cubanas los meses de verano no de son ocio. Solo en julio la institución rectora de esa manifestación en la isla, el Consejo Nacional de las Artes Escénicas (CNAE), registró 67 funciones teatrales en la capital cubana.

Dentro de su selecto catálogo artístico, que involucra a profesionales de la danza contemporánea, clásica y folclórica, pantomima, circo, humor… el teatro se identifica como una de las propuestas de mayor alcance por estos días.

Según datos ofrecidos por el CNAE, 5775 espectadores han concurrido a las puestas exhibidas, principalmente, sobre las tablas que integran los centros y complejos culturales del circuito de la calle Línea, donde también cohabitan expresiones musicales y de las artes plásticas.

La cartelera concebida para el séptimo mes del año estuvo marcada por seis estrenos: Ricardo III, del Grupo de Teatro Aire Frío, con 16 funciones; El cuadro que dejó Liborio, de Teatro Aries, con 9; La Muerte y la Doncella, de Teatro La Bernarda, con 17; Bosques, de Ludi Teatro, con 15; Desagüe, por Argos Teatro, con 9, y Cuentijugando, del Grupo de Teatro Abrapalabra, con 1, todas con gran acogida por parte de la crítica y la audiencia en general.

Para agosto ya se anuncian El cumpleaños de Marcos, por Teatro del Sol, a partir de este viernes 10 y los próximos 24 y 31, sábados 11, 18 y 25, y domingos 5, 12, 19 y 26, en la sala Adolfo Llauradó del Centro Cultural Vicente Revuelta, y Nina y Celeste, por Teatro Buendía, los sábados 18 y 25, y domingos 19 y 26, en su sede de Loma y 39, El Vedado, todos en los horarios habituales de las instalaciones.

Continuarán activas sobre las tablas aquellas obras que ya vieron la luz el pasado mes y que por su aceptación siguen en la cartelera habanera hasta septiembre, muestra de la buena salud que goza la escena cubana de hoy.