Talleres de artes plásticas, música y locución serán impartidos a partir de hoy y hasta fines de agosto en el Centro Cultural Comunitario Belén, en La Habana Vieja, donde tiene su sede mayor la Brigada de Instructores de Arte José Martí.

Aún está abierta la matrícula en el número 376 de la calle Luz, entre Aguacate y Compostela, precisó a la ACN Yunyer Feliciano Muñoz, miembro de la Dirección Nacional de la Brigada, acerca de estos cursos cortos, para todas las edades, excepto el de locución, en el cual se exige tener, como mínimo, 11 años cumplidos.

Lo que está por comenzar en Belén constituye apenas un botón de muestra del intenso quehacer veraniego de ese movimiento juvenil, nacido el 20 de octubre de 2004 con la primera graduación de instructores formados en la Batalla de Ideas.

Siempre a la vanguardia en el empeño de fomentar estilos de vida y recreo más saludables, enriquecedores y útiles, el José Martí asume la temporada estival como pieza clave en los preparativos de su fiesta de quince, y aprovecha cada oportunidad para consolidar su labor en comunidades, barrios y cada consejo popular de Cuba.

Casas de cultura, bibliotecas, museos, galerías de arte, sitios históricos y patrimoniales, parques, plazas, calles e, incluso, no pocas escuelas, son testigos del arduo bregar de los más de 10 mil brigadistas, afirmó el jefe de la sección de Comunicación de la Dirección Nacional del movimiento.

Cada acción tiene como objetivo primero fortalecer desde la recreación y el aprendizaje, la vida sociocultural, identidad y tradiciones de cada comunidad, con opciones para todos los gustos, intereses y edades, y una atención diferenciada a disímiles sectores y grupos sociales, explicó.

Entre las muchas propuestas mencionó los talleres de creación y apreciación artística y literaria, concursos, festivales de coros y ruedas de casino y cursos cortos como los ya citados y, también, sobre manualidades -que tanto interés despiertan- y otros asuntos relacionados, sobre todo, con la cultura popular.

Asimismo, aludió a proyectos y espacios comunitarios, que promueven el conocimiento, promoción y rescate de costumbres, juegos y platos típicos de una localidad, sus mitos y leyendas, lo mismo que el talento artístico presente entre sus moradores.

De estos tórridos meses de julio y agosto dijo, además, que constituyen excelente oportunidad para apreciar y difundir los mejores frutos del quehacer de los brigadistas en su doble condición de pedagogos y artistas, y eso incluye a los ganadores del premio Escaramujo correspondiente a 2018

Significó la presencia activa de los brigadistas en comunidades de difícil acceso o en desventaja social, en hospitales, hogares de ancianos y de niños sin amparo familiar, escuelas de formación integral y otros escenarios, como parte de las guerrillas culturales Aniversario 50.

Son aquellas surgidas del afán de contribuir a la reanimación de las zonas devastadas por los huracanes en 2008, feliz y sabia idea hoy extendida a toda la nación y que favorece el propósito de alentar la realización del instructor como el artista que es y necesita expresarse, enfatizó.

Sumó a lo anterior la presencia de la Brigada en los recién concluidos campamentos de verano, en iniciativas como la ruta-homenaje De Sabaneta a Miraflores organizada por el Movimiento Juvenil Martiano en ocasión del aniversario 65 del natalicio del líder bolivariano Hugo Chávez, y en las muchas acciones previstas en Cuba entera para celebrar este 13 de agosto los 93 años de vida eterna del Comandante Fidel.

Por Maria Elena Álvarez Ponce