Amarillo, azul y rojo. Banderas, carteles, consignas. Los habaneros se unieron este sábado a la Jornada Mundial de Solidaridad a la República Bolivariana de Venezuela. La demostración, que contó con la presencia del canciller Bruno Rodríguez Parrilla y de Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas, ratificó el histórico y firme respaldo de la Mayor de las Antillas a la Revolución Bolivariana, a su pueblo y al presidente constitucional Nicolás Maduro Moros. Este apoyo, forjado en décadas de cooperación y principios compartidos, se reafirmó ante las crecientes amenazas y el despliegue militar en el Caribe por parte de Estados Unidos.

Al tomar la palabra, Teresa Amarelle Boué denunció las medidas coercitivas unilaterales impuestas a Venezuela. Las describió como un instrumento de tortura colectiva cuyo objetivo es rendir por hambre a una población que se ha negado a capitular. Además, desmontó los argumentos esgrimidos para justificar la agresión, señalando que los “absurdos pretextos y mentiras de vincular a Venezuela con el narcotráfico” solo existen en el imaginario imperialista, ya que ni las agencias estadounidenses ni los organismos internacionales han presentado evidencia alguna. Reiteró que Venezuela es una nación de paz, pero no temblará ante lo que denominó “las amenazas yankis”.

Teresa Amarelle Boué denunció las medidas coercitivas unilaterales impuestas a Venezuela..

Posteriormente, el embajador venezolano en Cuba, Orlando Maneiro Gaspar, ofreció un detallado análisis de la escalada hostil. Advirtió que Estados Unidos insiste en sus intenciones de agredir la soberanía y la independencia de los pueblos dignos, y mantiene desde mediados de agosto “una amenaza real, no ficticia”. Explicó que esta ofensiva no se limita al despliegue militar, sino que incluye “la aplicación de una criminal guerra psicológica”. Frente a esto, celebró la inquebrantable firmeza de ambos pueblos, que “no ha cedido a ninguna de esas amenazas” y continúan trabajando con la frente en alto. 

El embajador venezolano en Cuba, Orlando Maneiro, ofreció un detallado análisis de la escalada hostil de Estados Unidos contra la nación bolivariana.

Pese a la presión, destacó los avances económicos de su país. Finalizó su intervención agradeciendo la solidaridad del pueblo y el gobierno cubanos, enfatizando la lucha común para preservar a América Latina y el Caribe como una Zona de Paz.

La doctora Idalmis Rodríguez Salcedo, colaboradora médica en Venezuela, aportó una perspectiva desde la defensa de la paz y la salud. Alertó sobre el “grave peligro para la soberanía de los pueblos y la estabilidad de nuestra región” que representa la continua escalada bélica. Condenó enérgicamente las narrativas fabricadas, un guion conocido que precede a la invasión y el saqueo de recursos. 

Repudió también la entrega del Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado, una figura que ha solicitado la intervención militar extranjera, acción que calificó de “contradicción grotesca” y una “traición a la paz” que solo busca despojar de legitimidad al gobierno constitucional. 

La doctora Idalmis Rodríguez, colaboradora médica en Venezuela, aportó una perspectiva desde la defensa de la paz y la salud. 

Desde su experiencia como médica, afirmó que solo desde el humanismo y el amor se puede brindar justicia y dignidad a los pueblos, e instó a Washington a examinar el historial de sus propias agencias en lugar de inventar enemigos. Reiteró el apoyo inquebrantable al presidente Maduro y al valiente pueblo venezolano en su defensa del derecho a la autodeterminación.

El acto concluyó haciendo eco del firme clamor expresado por Teresa Amarelle, sumándose a la voz de millones que en el mundo exigen: no más imperialismo, fuera las manos de Venezuela.