Del verso a la plástica: Alejandro Moya y Ernesto Rancaño


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De Capo.

 

De mi cabeza rompiendo el cielo un árbol.

De mi cabeza al sol buscando un hambre en cinta de alas

enraizando lóbregos huesos

bañando el aire fósil de campanas

de mi cabeza al universo un árbol.

 

Inigualablemente eternidad, cáscara de salvación, sólo esqueleto

de mi cabeza, estatua viva, edificio de orugas

catarata de hormigas

de mi cabeza a las edades, un árbol.

 

Iluminando mi corazón de tierra húmeda

rompiendo mis entrañas hondas cenizas

de mi cabeza a tu calor, un árbol.

 

De mi cabeza bruta de raíces comprimiendo las noches

anillando los grises

de mi cabeza hecha prisión

de mi cabeza tronante calabaza

de mi cabeza, en cautiverio, un árbol.

 

Un árbol sin aleros, añoso, primitivo

un árbol por ser árbol, al son de nada simplemente merecido.

 

De mi cabeza primaveral cortina de relámpagos

lombrices derribadas, agua que nace seca

arqueado por mil trinos

de mi cabeza, bastón de Dios, un árbol.

 

Un árbol como un tren vertical que no escampa

un árbol como un chorro de austeridad y cercanía

un árbol abriendo los brazos

abarcándonos loco, estrechando los días

un árbol como una fuente, como una tendedera de niños y de niñas

 

De mi cabeza satélite en silencio

de mi cabeza saltando a la palabra

de mi cabeza barriga acuchillada

aborto de infinito

como un perfume de repente

de mi cabeza, sosteniéndolo todo

desde nuestros cadáveres, incorporado para siempre

de mi cabeza rompiendo el cielo, un árbol.

 

Corteza Cerebral es la propuesta expositiva de la Galería Artis 718 que estará abierta hasta enero de 2020.

De Alejandro Moya y Ernesto Rancaño el motivo: el árbol como epicentro que ha figurado la literatura y las artes plásticas, símbolo de armonía y equilibrio. Ilustrando así, poemas inéditos de Moya que llegan a cada pieza como expresión del artista, donde la madera es la protagonista.

Generar un ambiente que hace del espacio expositivo la expresión del pensamiento humano, atendiendo a la energía contenida en los árboles. De ahí que la madera se convierta en el objeto donde dialoga la realidad de nuestros días. Equilibrio, es la palabra de orden, donde lo que pensemos y hagamos estén en sintonía para conseguir la armonía en la vida. Los árboles ofrecen la posibilidad de mantener una agricultura sostenible y lograr un crecimiento duradero ante las exigencias de un mundo en expansión. Sin embargo, nos enfrentamos a una acelerada degradación del ambiente, que hace perder anualmente millones de hectáreas de terreno cultivable. La erosión y la pérdida de suelos a causa de la deforestación, el uso inadecuado y excesivo de productos químicos y la presión demográfica sobre las tierras, podrían convertir en desiertos improductivos extensiones de tierra.

La muestra también apela a la preservación del patrimonio forestal, a una explotación y gestión racional o duradera que tenga en cuenta las necesidades de conservación. Donde se llama a la reflexión y al actuar sobre el desarrollo sostenible del bosque, comenzando por solucionar las causas de la deforestación, teniendo en cuenta el patrimonio que le dejamos a las generaciones futuras.

Por ello, la muestra fue acompañada de una jornada de siembra de en los jardines de la galería, lo cual quedó documentado.

Depende entonces de nosotros continuar con un desarrollo armónico, sólo posible con la toma de conciencia de la importancia del árbol y de lo fundamental que es para la vida su protección. La erradicación de la pobreza y del hambre será posible, si se termina con la continua violación de la naturaleza.

El sostén del arraigo.

Después del antes.

El hijo del carpintero.

Plantar bandera.

Las ramas son las raíces del cielo.

Tala.


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