El evento incluyó entre sus actividades el homenaje a una figura de relevancia en esta manifestación: Haydée Arteaga Rojas, conocida por el público como “La Señora de los Cuentos”.

Vinculada al arte de hablar con elocuencia, la oratoria es una palabra que suele tener como objetivo persuadir. Al surgimiento de la oratoria como arte de hablar en público, no se le precisa una fecha exacta. Los historiadores creen que sus orígenes como especialización del discurso están en Sicilia, aunque los griegos fueron quienes la elevaron como instrumento de prestigio y poder político. Con el tiempo se extendió a diversos géneros, así pasó a utilizarse tanto en la política, para convencer votantes; en lo judicial, para presentar alegatos; en la actividad comercial, para promover las ventas…

El lenguaje oral, como principal instrumento a utilizar para transmitir ideas a quienes nos rodean; en donde el tono, enunciación, pronunciación, volumen y la corrección de las palabras que se usan, traen consigo una técnica especializada en la que cada persona se expresa eficazmente ante un individuo o grupo, con el fin de informar, convencer o persuadir. Además del qué se dirá, es de vital importancia, el cómo habrá de decirse. Aquí interviene lo más importante que puede esgrimirse en un diálogo o un discurso: el arte de interesar. A ello fue enfocada esta nueva edición de la Bienal de Oralidad.

Narradores orales acudieron al encuentro que tuvo como escenarios diferentes instituciones. El teatro Macuba, el Guiñol Santiago, el Patio de la UNEAC, los salones del Cabildo Teatral y el parque Serrano de la calle Enramadas, acogieron a esta gran fiesta de la palabra celebrada en Santiago de Cuba, provincia que se caracteriza por una singular tradición del narrar de sus habitantes.

Organizada por la Unión de Escritores y Artistas de Santiago, con la asistencia de holguineros, camagüeyanos, guantanameros y por supuesto santiagueros, el evento incluyó entre sus actividades el homenaje a una figura de relevancia en esta manifestación: Haydée Arteaga Rojas, conocida por el público como “La Señora de los Cuentos” y al actor narrador Lucas Nápoles Cárdenas. Conferencias y paneles mostraron el estado e importancia del legado narrativo para la práctica regional.

Un retrato de la identidad cubana a través de la palabra, se mostró por estos días en la ciudad santiaguera, donde quedaron al desnudo las esencias, componentes y costumbres de la nación. Reflexiones sobre la narración oral, en la que narradores y estudiosos de esta tradición, destacaron la fuerza del legado que se mantiene en la memoria colectiva.

Mitos, refranes y realidades fueron contadas en la voz de varias generaciones que expusieron una gama de posibilidades y la historia de un pueblo con raíces africanas, europeas,…, y con aportes del cubano nativo, retrataron la espiritualidad, la realidad social, económica y cultural de la Isla.

Ideas en función de la experiencia y temáticas desarrolladas desde la habilidad de cada cual, los narradores acudieron a sus experiencias, creencias, estudios, proyectos y emociones, para desentrañar e interpretar con cadencia, los matices de la poesía de la Isla, las preocupaciones y el andar de unpueblo que de manera sincera, tras el deambular por las calles santiagueras, aportan a la escena literaria, un paisaje teatral del intercambio relacional y el pregón.