“…soy ése que hace más seria la seriedad a través del humor, del absurdo y de lo grotesco…”

Virgilio Piñera

Tras el telón de las lecturas en casa, pueda que aparezca leyendo una de las piezas emblemáticas del teatro cubano escrita en 1941.

Un recorrido hacia el interior de las obras y sus autores, me encamina hacia aquellas que toman como epicentro del debate, la familia y el sistema de relaciones que se establecen entre sus miembros. Dos grandes piezas del teatro cubano he puesto a su consideración, la primera La Casa vieja, con la temática de la separación, la añoranza; y ahora, con casi 80 años de haberse escrito, poso la otra mirada y recorro la pieza dramática en estrecha relación con su contexto, Electra Garrigó de Virgilio Piñera.

Sobre la familia, quizás no desde la idealización de lo que debería ser, pero sí desde realidades, la mitología y las posibilidades que pueden aparejar el esbozo de una búsqueda de diversas representaciones sobre un mismo tema, en momentos en los que compartimos tiempo difíciles y se nos recomienda permanecer en casa. La variedad de mitos y de aproximaciones, las diferencias en el tratamiento, los grados de transformación que se hacen de los distintos referentes y la adecuación o no de las problemáticas que realiza cada autor, van en relación al contexto socio-cultural en que se escribió y a sus poéticas.

Electra Garrigó, reestreno de 1958. Francisco Morín, junto al diseñador Andrés García.

En tres actos, Electra Garrigó compone la narración de la obra teatral que descansa sobre los ejes del humor, el chantaje emocional, y la sobrevivencia cotidiana. Estampas que aparecen una y otra vez en los temas las creaciones de Piñera. Pieza que también se ve acompaña de la Guajira guantanamera, de Joseíto Fernández, con décimas escritas por el dramaturgo.

Esta obra diría yo, es una conversación sobre el mito de una tragedia griega antigua, pero contextualizada a los años 40 del siglo pasado y que el dramaturgo reescribe desde su propia crisis, haciendo un análisis, siguiendo de cerca las propuestas filosóficas y los postulados teóricos de la semiótica y la sociología del teatro.

“Uno no es otra cosa que el testigo de su época, y la mía representaba la frustración del ser en toda la línea...”

Virgilio Piñera

 Electra Garrigó, centra su atención en el seno de una familia disfuncional y las relaciones tóxicas entre padres e hijos, en los que se manifiesta la manipulación de unos con otros, el sentimiento de rechazado por un progenitor, el amor enfermizo por un hijo al punto de impedir que este se aventure en la vida y obligarlo a permanecer a su lado. Todo esto trae consigo el odio hacia los padres, el resentimiento entre hermanos que desencadenan la tragedia y los planes de muerte de ambos progenitores.

El drama de índole social, en la que la relación entre la familia se basa sobre la rivalidad entre sí y sus incompatibilidades, salen a la luz a través de una Electra presentada como una mujer fría, insensible, que desprecia a su madre y odia a su padre, por los comportamientos que ambos tienen con ella.

Tras haber eliminado a sus padres y conseguido que Orestes (el hermano) abandone el hogar por su propia determinación, Electra se queda, según ella: “por el resto de mis días” – en el hogar del círculo vicioso. Ella dice: “he aquí mi puerta, la puerta de no partir”. ¿Y cuáles serán sus motivos para quedarse? La falta de alegría, la falta de convicciones, la falta de fe”.

Virgilio Piñera

Un drama como voz indiscreta, representando situaciones que se pueden dar en una sociedad a la que él estuvo presto a observar. Permitiendo mostrar las debilidades de los protagonistas, a veces como instigador, como si el destino fuera irremediablemente el que se vislumbra en la obra. De otra parte, Electra Garrigó permite una lectura en la que se recrea en parte el mismo tratamiento que le otorga Esquilo a sus personajes griegos. Sin embargo, Piñera utiliza el lenguaje de doble sentido y la ironía, pero también se representan escenas burlescas de cómo será la tragedia que concluirá con la muerte de Agamenón, el padre de Electra.

En resume, la vida de una familia seguida por una ilógica carrera hacia la desgracia y el crimen. Para muchos, esta pieza resulta un enigma, una obra llena de misterios que revolucionó el panorama dramatúrgico cubano, por lo que muchas agrupaciones como la compañía Bertolt Brecht, Teatro Estudio, Rita Montaner, Teatro Irrumpe, Arte Lírico y otras, la han llevado a la escena, cada uno con sus aportaciones. Virgilio Piñera resumió así lo que supuso para el teatro de la Isla, como un paso agigantado en el hacer y se alzó como uno de los representantes de los momentos de mayor esplendor de la escritura dramática del país, y eso se lo debe en gran medida a Electra Garrigó. Una obra que puede leer online, porque tú salud y la de tu familia importa, quédese en casa.