“Alas nacer vi en los hombros,

de las mujeres hermosas.

Y salir de los escombros,

volando las mariposas.”

José Martí, VERSOS SENCILLOS 

Siempre que converso con Lizette Vila Espina me sorprende esa capacidad innata de soñar sin límites, pero con los pies firmes en este mundo.

Su obra intelectual, artística, ciudadana, es revolucionaria en todos los sentidos, como lo demuestra desde la producción audiovisual con temas humanistas a la que se dedica apasionadamente desde las últimas décadas del siglo XX -con un creciente reconocimiento a escala nacional e internacional- hasta el proyecto Palomas que se encuentra desarrollando con su distintiva originalidad creativa durante los últimos veinte años, centrada en fomentar una genuina cultura de paz e inclusión en la sociedad cubana.

A partir de nuestro más reciente diálogo, compartimos con los lectores de CUBARTE una síntesis de sus reflexivas y emotivas respuestas:

“Con el nombre de Palomas, símbolo universal de la convivencia pacífica, en el año 2002 fundamos esta casa productora de audiovisuales para el activismo social, que ha venido trabajando ininterrumpidamente por el objetivo de promover los cambios en los estilos de vida necesarios para afianzar la cultura de paz a escala individual y colectiva en nuestro país, con especial atención hacia las personas más vulnerables.

Algo que me produce la mayor satisfacción, tanto desde el punto de vista de mi labor profesional en el cine y la televisión, como por permitirnos contribuir al crecimiento humano de mis compatriotas, en temas muy sensibles que van desde la equidad de género y el respeto a la existencia plena de las personas, hasta el acompañamiento a quienes se encuentran en situaciones desfavorecidas por las más diversas razones, como el sexo, la edad, la salud, etcétera.

De modo que ambas vertientes en mi quehacer diario, desde que me levanto mucho antes del amanecer, se complementan totalmente: soy muy feliz como documentalista y activista social, pero en especial por sentir y crear a partir de un compromiso patrio, asumido desde lo más profundo de mi alma.

En el transcurso de una larga carrera en que he dirigido casi cien documentales, sólo mencionaré el más reciente producido en Palomas, con el sugestivo título de Todos los días son 8 de marzo, donde visibilizamos la historia de 23 mujeres desde las duras realidades en que deben asumir sus conflictos, demandas y reparaciones necesarias para edificar una vida digna; obra realizada junto a Ingrid León y Sergio Cabrera, que en el XVII Festival Internacional de Cine de Gibara (Holguín, agosto 2023) fue galardonada con el Premio Lucía al Mejor Cortometraje Documental.
 

ÚLTIMA HORA
Queridas amigas.
Queridos amigos.

Con inmenso placer comunicamos que el audiovisual TODOS LOS DÍAS SON 8 DE MARZO ha recibido los siguientes premios colaterales en la XXI edición del Festival de documentales Santiago Álvarez in Memoriam.

PREMIO DE LA DIRECCIÓN PROVINCIAL DE CULTURA.
PREMIO DEL CENTRO DE SUPERACIÓN PARA EL ARTE Y LA CULTURA

No voy a enumerar todas las creaciones y líneas de trabajo desarrolladas en Palomas durante estos 21 años, mucho menos los reconocimientos que hemos recibido en Cuba, otros países y varias organizaciones internacionales, pero no puedo dejar de mencionar que para todos nosotros resultó uno de los mayores premios la visita que nos hizo el presidente Miguel Díaz-Canel junto a otras autoridades cubanas con motivo de cumplirse dos décadas de existencia del proyecto Palomas.    

Como habrás visto en nuestra sede -ubicada en la calle Almendares entre Benjumeda y Desagüe, municipio Plaza- aquella función inicial de casa productora audiovisual para el activismo social se ha crecido hasta constituir un espacio aglutinador de personas e instituciones nacionales y extranjeras en torno a problemáticas decisivas de la condición humana, como son la paz, la inclusión, la diversidad, y todo eso dirigido a que pueda ampliarse en alguna medida la felicidad de todos los cubanos y cubanas sin excepción.

Parece un sueño, pero los resultados alcanzados progresivamente demuestran que es algo real, gracias al valioso colectivo de una quincena de trabajadores, entre equipo creativo y personal de apoyo, contando con la eficiente coordinación general de Sergio Cabrera.

Entre todos es que podemos realizar desde obras audiovisuales hasta talleres temáticos, iniciativas comunitarias y acciones de la más diversa índole centradas en el crecimiento humano, sobre la base de algo que hemos denominado “artivismo”, integrando el arte y el activismo en función de la resiliencia creativa, poética en el sentido más abarcador de la espiritualidad, conscientes de que ese es uno de los elementos esenciales de la identidad del pueblo cubano.

Los nuevos temas que estamos abordando al desplegar las alas de Palomas en esta tercera década de trabajo son muy necesarios y motivadores a la vez, por ejemplo: las mujeres de fe en muy variadas órdenes religiosas, el desarrollo de las industrias culturales creativas, así como las problemáticas de los hombres en nuestra sociedad. Sí, porque los temas asociados a la igualdad de género no conciernen sólo a la mujer, y aunque esa ha sido tradicionalmente la perspectiva con que más se han tratado los asuntos de violencia machista o igualdad de oportunidades, resulta cada vez más necesario profundizar en las particularidades del componente masculino, que a lo largo de su vida también puede haber padecido incomprensiones, carencias, frustraciones...   

A veces nos piden que expliquemos la estrategia o el método que aplicamos para que el proyecto Palomas haya ido acumulando esta serie de experiencias positivas, con un impacto directo en la realidad de nuestro país, objetiva y subjetivamente, entonces respondemos que la clave de todo lo que hacemos radica en saber escuchar. Cada persona que llega hasta aquí es escuchada con sincero respeto y natural empatía, ya sean testimoniantes cuyas historias de vida resultan protagónicas en nuestros documentales, o receptores de las experiencias de apoyo y acompañamiento que ofrecemos de forma presencial e incluso a distancia, utilizando las nuevas tecnologías de la información.    

Aunque a veces conmueve oír los relatos de problemas que no tienen solución, nuestro reto es concientizar a todos y todas de que frente a las circunstancias y adversidades de cualquier tipo el ser humano tiene la misión de conquistar la vida, y resulta altamente gratificante comprobar que en muchos casos encuentran una ayuda efectiva a través de nuestros consejos, obras y actividades.

Sé muy bien que la felicidad no está recogida con esa palabra específicamente como un derecho humano, pero alcanzar el ejercicio cada vez más pleno de nuestros derechos como mujeres, hombres, ancianos, niños y niñas, es la mejor vía para lograr la felicidad que merecemos.”