La galería Oriente reabrió sus puertas con la exposición colectiva Huellas de arena, 60 años de artes visuales en Santiago de Cuba, para saludar el aniversario 61 del triunfo de la Revolución cubana.

Durante dos años permaneció "Oriente" cerrada por un proceso de remodelación, a tono con la restauración del Parque de Céspedes, para asistir este sábado, con una renovada imagen a la celebración de sus 60 años de labor expositiva.

Los salones de la galería están relacionados con el pasado, el presente y el futuro de la promoción plástica de la provincia, dijo Etna Sanz, profesora de Historia del Arte en la Universidad de Oriente, y su reinauguración constituye un acontecimiento que se inscribe en las páginas exitosas de la historia cultural del país.

Sanz insistió en que la exposición Huellas de arena es un caleidoscopio de personalidades y formas definidas, todas identificables para un público avezado en la apreciación de las artes visuales, y por tanto, todas indispensables en la construcción de un discurso plástico propio e identitario.

Comentó que la convivencia en un mismo espacio de obras de varias generaciones de artistas es uno de los mayores méritos de Huellas en la arena, al mismo tiempo que los soportes y las técnicas se entremezclan como testimonio del arduo trabajo realizado por estos.

Gretel Arrate, directora del Centro provincial de Arte y Diseño, manifestó al público santiaguero que la reapertura de la galería es abrir las puertas también a foráneos porque la "Oriente" es un referente para proyectar la plástica de la provincia a otros espacios y lugares.

En el período republicano la galería Oriente formó parte de las exposiciones de la vanguardia del grupo Galería de Artes Plásticas y otras muestras expositivas que expresaron los valores del arte de la ciudad, de la vanguardia artística nacional e internacional que abrieron las posibilidades hacia una nueva visión del arte en ese tiempo.