La compañía cubana Acosta Danza estrena hoy una obra del español Goyo Montero quien, mediante la coreografía, decidió cuestionar el temor a lo diferente.

Bajo la dirección general del primer bailarín Carlos Acosta, el conjunto brindará funciones este 2, 3 y 4 de agosto en la sala Avellaneda del Teatro Nacional, donde interpretará por primera vez Llamada.

Montero basó su nuevo trabajo en la búsqueda de la plenitud sexual y el concepto de género, en medio de una cultura que rechaza todo lo diferente.

¿Hasta qué punto somos nosotros mismos? Es una de las preguntas que sustentan la pieza del coreógrafo ibérico, también director del Ballet del Teatro Estatal de Nuremberg, Alemania, y una de las figuras más reconocidas de la danza contemporánea internacional.

En Cuba, Montero conquistó el máximo lauro del Concurso Iberoamericano de Coreografía en 2006 y, al año siguiente, el Premio Villanueva, otorgado por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.

La Temporada XII de Acosta Danza presenta además otra pieza del mismo creador, Imponderable, sobre la lírica del trovador cubano Silvio Rodríguez.

Igualmente, el público podrá apreciar la destreza física de los integrantes de la compañía en la pieza Twelve, del español Jorge Crecis, que exige a los bailarines una máxima disposición física y mental, con elementos deportivos y matemáticos.

Desde su fundación, en 2016, el conjunto ha incorporado obras de los reconocidos coreógrafos María Rovira y Juanjo Arqués, de España; Sidi Larbi, de Bélgica; Justin Peck, de Estados Unidos; Pontus Lidberg, de Suecia; Saburo Teshigawara, de Japón; y Christopher Bruce, de Gran Bretaña, por solo mencionar extranjeros.

Acosta Danza tiene como objetivo ofrecer espectáculos integradores desde lo contemporáneo y lo neoclásico, sin desechar otras expresiones, épocas y estilos del arte danzario.