Hace ya muchos años que desde el onceno grado de la enseñanza secundaria en Cuba,  se estudia Papá  Goriot,  novela de Honoré de Balzac.

Esta decisión está basada en un sin número de razones, que han determinado la inclusión de esta importante obra en los planes organizados por el Ministerio de Educación de nuestro país.

¿Quién es Balzac? Valga una breve referencia, pues los datos biográficos de este autor pueden encontrarse en variados sitios de Internet.

Nació Balzac, en la ciudad de Tours, Francia un 20 de mayo de fines del siglo XVIII. Murió  en agosto de 1850, a mediados del Siglo XIX,  en el mismo país donde vino al mundo.  De familia aburguesada  que se sentía aristocrática fue muy difícil su infancia y juventud, alejado de sus padres y   de sus aspiraciones. Un día,  decide convertirse en un escritor famoso y lo logra. Viaja a Paris, en 1819.   Cuentan que se interna en la empresa editorial con malos resultados. Gana dinero, lo pierde, lo acosan y le debe buena cantidad a su madre.  Cuando apenas alcanzaba sus treinta años, logra la novela La Piel de Zapa, su primer  gran éxito,  que transforma su vida. Después llegarán otros textos que lo ubican como el novelista francés más notable de la primera mitad del Siglo XIX. Los especialistas aseguran que con Flaubert, Honoré de Balzac, representa la  novela francesa de carácter realista.  

Papá Goriot,  fue escrita en 1834. Una buena lectura para adolescentes y jóvenes de nuestras escuelas.  Yo diría que es un cuento largo que les llega a interesar a muchos lectores.

Esta obra tiene un contenido ético importante. Se puede observar en ella,   la sociedad parisina durante la Restauración francesa. Hay un retrato muy fiel de la naturaleza de la familia en aquellos tiempos, del matrimonio, la corrupción habida en esa época  y el drama incontenible  que vive Papá Goriot,  que  con una vida sacrificada a favor de sus hijas, muere en la miseria rechazado por ellas. La descripción de la Casa Vauquer,  una pensión de Paris,  que  acoge a distintos huéspedes,  atraerá la atención de muchos lectores. El estudiante de Derecho, Eugenio de Rastignac, ambicioso sobre todo,  con rasgos de humanismo  e ingenuidad, es uno de ellos , Vautrin y sus misterios más bandido que misterioso, y el pobre viejo Goriot, llamado papá, ridiculizado con frecuencia por todos ,  no dejan de asombrar a los que disfruten de esta narración.

Este texto narrativo  es uno de las de la  Comedia Humana , una  obra de extraordinaria amplitud y complejidad    que nació  con un grupo de novelas entrelazadas  y que al final ,  muchos estudiosos , van más allá de la literatura,  para invadir el terreno del historiador, del sociólogo e incluso del naturalista.

Estoy convencida que Papá Goriot,  va a gustar a los estudiantes que aún no se han acercado a ella. Por cierto,  en 1843,  Balzac incluye en La Gran Comedia, Las Ilusiones Perdidas,  otra novela  que se ha llevado al cine con mucho éxito de taquilla.

Cuentan  que dos  mujeres de manera muy singular se acercaron a la vida de este escritor francés, una mucho mayor que él, Madame de Berny,  y que lo ayudó a su llegada a la capital de su país, la otra, la que él consideraba el amor de su vida, Ewelina Hańska, condesa de origen polaco, por cierto casada, y que nunca lo quiso verdaderamente, y que mantuvo  con él  una relación de muchos años, sin compromiso alguno.  Una vez viuda,    contrae matrimonio  al fin con Balzac, en Wierzchownia (Ucrania), con quién   se traslada a vivir con el  novelista  con problemas de salud,  a una espléndida residencia.  El viaje de regreso del escritor a París,  empeora su salud hasta que fallece.

Hoy que el Mundo  se desborda de desequilibrios, donde la injusticia impera, cuando la corrupción se impone, y cada día los ricos son más ricos y los pobres más pobres,  Papá Goriot,  exige una lectura o una relectura muy puntual.

Cuentan que Honoré de Balzac,  fue enterrado en el Cementerio de Pere-Lachaise de Paris y que  en plena ciudad ,   hay una monumental estatua en su memoria, esculpida por el famoso artista  Auguste Rodin.  El día de la muerte de Balzac,   Víctor Hugo,  otro gran francés,  autor de los Miserables, hizo su panegírico.

 Papá Goriot ,  es una novela que ayuda a entender la historia de este mundo,  sobre todo  a los más jóvenes, esos que viven y crecen en este tiempo desgajado de hoy.

Solo me resta,  que estas líneas hayan motivado la lectura de esta obra,  que se ha reeditado y traducido a muchos idiomas  y que también  ha aparecido en el teatro y en el séptimo arte.

Rastignac,  en francés,  ha resultado sinónimo de una persona dispuesta a ascender en una sociedad a cualquier precio.

¡Ese es un Rastignac!

Después que la lean o relean, me dirán.

Espero que así sea.