Sancti Spíritus vive en estos momentos la furia del arte circense hasta este 4 de agosto con 10 funciones como parte de las Galas de Verano del Circo Nacional de Cuba. Ellos plantaron su carpa en esta ciudad, con una selección de las mejores presentaciones de las Galas de Verano en la capital, evento que, con participación internacional, reunió a múltiples manifestaciones y géneros circenses de Cuba y otros 13 países invitados.

Primero fue Pinar del Río, del 8 al 14 de julio, donde llegaron incluso hasta el municipio de Sandino, uno de los más lejanos de la geografía cubana. Estas presentaciones se caracterizaron por un intercambio constante de los artistas con el público, y en especial, con los niños. Se realizaron un total de 12 funciones en todo el territorio con mil 582 asistentes.

Después, llegaron hasta Santa Clara. A sala repleta en el Cine Camilo Cienfuegos, se vivieron los días del 18 y 21 de julio. No obstante, quedó gente afuera deseosa por entrar, como sucede cuando se trata de este arte que une tradición y emociones. Se realizaron en esta provincia 10 funciones con dos mil 936 asistentes.

Bajo la dirección general de Cirelda Medina, el espectáculo que recorre Cuba, acoge números de hula hoop, magia e ilusionismo, acrobacias en icario, gimnástica en mástil, malabares, contorsiones en trío, cintas, telas y pole aéreos, pulsadas con bastones y equilibrios con objetos. Pueden ser vistos hasta el domingo 4 de agosto en la sala Yara de la capital del Yayabo desde las 4:00pm y las 8:30pm

Iguales presentaciones se hicieron en Matanzas, del 25 al 28 de julio, en 5 funciones, con tres mil 039 espectadores. La magia, los malabares y la alegría de los payasos fueron el plato fuerte de la función realizada en el Cine-Teatro Velasco.

Los próximos puntos de encuentros serán Holguín, del 8 al 11 de agosto, con 11 funciones; Bayamo, del 15 al 18 de agosto con 10; y finalmente, Guantánamo del 22 al 25 de agosto con 10 funciones.

Las giras nacionales del Circo Nacional de Cuba fueron retomadas en septiembre de 2009, y desde entonces constituyen uno de los momentos más esperados por la familia cubana cada verano. El arte circense llega oportunamente en la etapa vacacional para avivar el sano esparcimiento, el crecimiento espiritual y el goce estético de los cubanos.