Consternados como toda Cuba desde que nos enteramos de su partida, no obstante, la aparición de la pieza musical Cabalgando con Fidel de Raúl Torres, representa un aliento esperanzador necesario para que desde el universo de la canción, pueda ayudarnos a sobrellevar la angustia de momentos como estos. Tan conmocionado como cada cubano, Torres desde una inspirada sensibilidad, ha recreado el lenguaje del pueblo, cuando la inmensa humanidad de Fidel, queremos devolvérsela por todo su empeño para hacérnosla sentir como nuestra. Por eso, un creador comprometido desde la dimensión que proviene del espíritu bienhechor del arte, ha sido capaz de interpretar los anhelos de millones de compatriotas, en hermosas estrofas marcadas por su imaginativo entorno épico. 

Pero si los versos nacidos del corazón del trovador, nos resultan subyugantes, francamente la música que los acompaña no lo es menos, al estar revestida de una elegancia y un gusto tal, que nos hace pensar como si no hubiera sido posible utilizar otra melodía. Para alcanzar semejante eficacia, Torres cuenta con un equipo de talentosas personalidades de la música como Pancho Amat, quien tiene a su cargo la excelencia del arreglo además de tocar la guitarra, el tres y el charango; la sutil, pero efectiva presencia del trompetista Yasek Manzano; uno de los maestros de la pianística cubana, José María Vitier; el sonido de la quena y la zampoña es interpretado por el músico argentino Rodrigo Sosa y finalmente un quinteto de cuerdas dirigido por Enrique Pérez Mesa, director titular de la  Orquesta Sinfónica. A su vez, el canto de Raúl Torres se hace acompañar por las emocionadas voces de Eduardo Sosa, Luna Manzanares y Annie Garcés, cuyas interpretaciones matizan el estilo personal de cada cual, pero todos bajo el signo de una sobriedad contenida que les permite la mayor identificación con el carácter del texto de la obra. Sin lugar a dudas, todos estábamos a la espera de la pieza musical que demanda esta hora tan especial de nuestra historia. En tal sentido, Cabalgando con Fidel de Raúl Torres, se encuentra a la altura del rigor artístico de una canción que, se merece el homenaje a la memoria de nuestro inolvidable Comandante en Jefe.  

Cabalgando con Fidel

Dicen que en la plaza en estos días

se le ha visto cabalgar

a Camilo y a Martí.

Y delante de la caravana

lentamente sin jinete,

un caballo para ti.

La fantasía del imaginario literario alcanza proporciones del mayor patriotismo, cuando nada menos que nuestro Apóstol José Martí y el legendario Comandante de la Sierra, Camilo Cienfuegos, cabalgan juntos en una caravana donde con ternura infinita, el trovador ha reservado un caballo para él.

Vuelven las heridas que no sanan

de los hombres y mujeres

que no te dejaremos ir:

Hoy el corazón nos late afuera

y tu pueblo aunque le duela

no te quiere despedir.

Con extraordinaria capacidad de síntesis y alto vuelo poético, Torres ha descrito la esencia de un dolor que los cubanos no imaginábamos pudiera llegar a ser tan intenso y que no sabemos cómo atenuarlo.

Hombre, los agradecidos te acompañan

Como anhelaremos tus hazañas.

Ni la muerte cree que se apoderó de ti.

Marcado por la ética de la prédica martiana, Raúl Torres en una de las estrofas más emotivas de la canción nos confirma que, por la dimensión humanista de hombres como Fidel, estos jamás se van a sentir solos.

Hombre, aprendimos a saberte eterno.

Así como a Olofi y Jesucristo,

no hay un solo altar sin una luz por ti.

Fidel siempre ha sido un ser de mucha luz en su espíritu para todos.

Hoy, no quiero decirte, Comandante,

ni barbudo, ni gigante

todo lo que sé de ti.

Hoy quiero gritarte “padre mío”,

no te sueltes de mi mano,

aún no sé andar bien sin ti.

Solo el arte tiene la capacidad de aproximarse a la realidad para expresarla con tanta belleza sublimada. ¿Cuántos de nosotros nos vemos reflejados en este reclamo del mayor cariño hacia una persona tan querida como Fidel?

Dicen que en la plaza esta mañana,

ya no caben más corceles

llegando de otro confín.

Una multitud desesperada

de héroes de espaldas aladas

que se han dado cita aquí.

Y delante de la caravana

lentamente sin jinete,

un caballo para ti.

Aquí el trovador se aproxima a la esencia de la primera estrofa, pero es mayor la fantasía, al evocar que cada uno de nosotros pueda imaginar cuántos y quiénes son los héroes que están junto a Fidel, listos para partir a la vez, que el caballo sin jinete continúa a la espera de su llegada.

Definitivamente se trata de una exquisita obra de arte concebida desde el amor más profundo y sincero, por un ideal representado en el ser humano de Fidel Castro.