La Nueva cinta cubana Leontina, del realizador Rudy Mora tuvo su premier ayer en la sala Chaplin de esta capital y comienza a exhibirse hoy en los cines del circuito de estrenos del país.

En conferencia de prensa realizada en el Centro Cultural Fresa y Chocolate, Mora explicó que el título se debe a la metáfora que encontró en la cadena del reloj de su abuelo, algo así como el tiempo encadenado, a tenor de lo encadenados que están algunos de los personajes en su película.

Interrogado acerca del surgimiento de la idea de esta historia, Mora explicó que a partir del tema de las reuniones, las comisiones y las prohibiciones, nació el guión que fue un largo trabajo a dos manos entre él y Cary Cruz.

Leontina es un filme de ficción producido por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos y RTV Comercial, dura 84 minutos y se apoya en la fantasía para construir un discurso que descansa sobre las metáforas y que uno de los temas esenciales que aborda es la comunicación-incomunicación entre los seres humanos.

Narra la historia de un grupo de niños que participan en un concurso de pintura en un campamento internacional y necesitan el color azul; seis de ellos salen a buscarlo y solo pueden hallarlo en Palma Blanca, un lugar donde sus habitantes ni se ríen ni se comunican. Los niños logran cambiar esa realidad.

“Me sigue interesando tratar temas de la sociedad en general; acercarme a conflictos de las personas, a sus esencias, a través de personajes que no estén vinculados a la contemporaneidad y apartándome del carácter testimonial”, declaró el realizador.

Añadió, que en el caso de Leontina “no quería que la película diera La Habana del 2016”, y que se cuidaron mucho los diálogos para que no aparecieran en los mismos expresiones comunes del presente, por lo que no hubo espacio para la improvisación.

El reparto lo integran figuras estelares como Corina Mestre, Fernando Hechavarría, Blanco Rosa Blanco, Jorge Félix Alí, Hilario Peña, y se presentan actuaciones especiales de Larisa Vega, Frank González, Alden Night, Samuel Claxton, Carlos Padrón y Norberto Blanco, entre otros reconocidos actores.

Este segundo largometraje de Mora, es una cinta coral que integra a su elenco a seis niños; los cubanos Olo Tamayo, Edgar Valle, Najar Nellar, Carolina Díaz Padrón, Gian Carlos González y la niña haitiana Maureen Altagracia; aunque estos son los protagónicos, en algunas escenas participan alrededor de 300 pequeños, lo cual, confesaron algunos de los realizadores, fue un gran desafío.

De manera inusual, participan en el filme además un grupo de creadores de otras manifestaciones del arte cubano como las bailarinas y coreógrafas Rosario Cárdenas e Irene Rodríguez, el compositor Edesio Alejandro y el  pintor Arturo Montoto, en personajes para los que, según palabras del director “ daban la imagen que yo buscaba e igualmente aportaban por su trayectoria al filme”.

Explicó asimismo que el ochenta por ciento de los rodajes se llevó a cabo en el poblado de Hersy, en Santa Cruz del Norte, a 47 kilómetros de La Habana, y el resto fue construido través de la composición digital para lograr la atmósfera específica que perseguían los realizadores, lo cual provocó un extenso proceso de postproducción que duró cuatro años.

El equipo de realización del filme está conformado por Ernesto Calzado en la fotografía, Octavio Crespo en la edición, Jorge Céspedes en los efectos digitales, Aramís Balebona en la dirección de arte, Carlos de la Huerta, en la producciónOsmani Olivare en la banda sonora y Juan Carlos Rivero creó la música original.

A propósito comentó Mora: “Intentamos que la música fuera otro personaje; que se mostrara grandilocuente, nostálgica. Juan Carlos compuso ocho temas, para las situaciones, no para los personajes”. 

La popular actriz Blanca Rosa Blanco por su parte confesó que la experiencia de su personaje había sido muy enriquecedora al ser éste absolutamente extracotidiano y muy diferente a los roles que había asumido hasta este momento, pues la película, afirmó, tiene un discurso bien diferente y poco común.” Fue difícil porque es una actuación contenida pero a la vez sentida y tampoco conocíamos la dinámica del resto del filme. Con Rudy nunca se sabe lo que está pasando”, aseguró.

En cuanto al público al que va dirigido su largometraje, Rudy Mora expresó que aunque actúan niños, no está definido un público específico para el mismo pues hay diferentes lecturas que pueden realizarse tanto por adultos como porlos más pequeños: “Creo que la vida es la que va a decir a qué público va dirigido”, conjeturó el cineasta.