Como cada año, el pasado 13 de diciembre quedó inaugurado en su sede habitual -el Museo del Humor de San Antonio de los Baños-, el XXVIII Salón Nacional de Caricatura Personal Juan David. 

Esta vez el evento quedó matizado por la presencia visual y sentida de Fidel. Mucho se ha repetido -luego de su partida hacia una nueva expedición por un mundo mejor-, que cada cubano agradecido tiene a su Fidel, igual que la mayoría de los caricaturistas de la Isla quienes lo han hecho evidente en las decenas de eventos organizados por el Museo.

De ahí lo acertado de la selección como “Muestra del mes”, de la caricatura a Fidel de Juan Eduardo David Posada (David), pieza realizada por el artista en 1975 y donada por su hermano al Museo del Humor en 1990. La obra motivó una anécdota de la directora Isel Chacón Díaz, confirmatoria de la sensibilidad artística de líder  y su admiración por el quehacer artístico del  creador cienfueguero.

Por otra parte, 90 años de Fidelidad fue el título de una de las cuatro exposiciones colaterales al Salón, iniciativa del veterano caricaturista Rafael Vallbona Losada (Raval) que acogió con  beneplácito  desde septiembre pasado, el equipo del Museo de San Antonio. En la muestra -integrada por 10 obras de Raval, realizadas en técnica mixta- se recrean varias facetas del Comandante; con sus características poses frente al podio o colmado de palomas, con sus compañeros en la Sierra Maestra, con los líderes progresistas de La Patria Grande  y rebosante junto a su hermano Chávez. Al poema Fidel, de Juan Gelman, recurrió la especialista del Museo para presentar la exposición.

En el Salón del concurso, también estuvo  presente la figura del Comandante. La más tendiente al retrato, Fidel 90 razones, de  Cándido Isidro Cuenca Fuentes y 90 y Palante de Román Emilio Pérez, casi un cartel.     

Asimismo los organizadores escogieron para la inauguración a la pareja de Rachel y Oniel, jóvenes instructores de arte quienes versionaron antológicas piezas del cantautor ariguanabense Silvio Rodríguez y además, concluyeron la actividad con la interpretación de uno de los temas preferido de Fidel, Su nombre es pueblo de Eduardo Ramos.

En el acto de premiación efectuado en la tarde,  la directora del Museo informó que para esta edición del Salón se escogieron un total de 30 obras de 18 autores  de seis provincias del país;  destacándose La Habana y Artemisa. Además del Premio del Jurado, presidido por Miriam M. Alonso Cabrera, fueron entregados el premio del Museo del Humor, el Premio Graciela de Armas de David y el de la Escuela Internacional de Cine y Televisión.  

El premio del Jurado, recayó esta vez en la pieza Tu espíritu Vive entre nosotros, un homenaje del joven caricaturista Alfonso Hechevarría al destacado humorista gráfico, Tomás Rodríguez Zayas (Tomy). La aguda sátira política de Tomy fue un arsenal imprescindible en la Batalla de Ideas  dirigida por el invencible David que fue Fidel.