Si de proyectos colectivos se trata, a no pocos amantes de la trova llamará la atención el CD doble La Trovuntivitis, de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales, Egrem, 2018, que será presentado este 14 de agosto en el Salón de Mayo del Pabellón Cuba, sede nacional de la Asociación Hermanos Saíz. Los jóvenes creadores que desde hace 20 años se encuentran cada jueves por la noche en El Mejunje de Santa Clara, no solo han dado un vuelco a la canción de autor cubana contemporánea, sino que la han catapultado más allá de las fronteras nacionales, siendo ya una referencia inevitable dentro del movimiento musical en nuestro país.

Conformado por 25 temas (13 y 12, respectivamente), la selección de este fonograma parte de la visión gremial que como proyecto ha caracterizado a la Trovuntivitis durante su bregar por la música cubana contemporánea. De ahí que en esa perspectiva generacional se incluyan nombres fundadores como Levis Aliaga, Karel Fleites, Alain Garrido, Leonardo García, Raúl Marchena, Diego Gutiérrez, Rolando Berrío; algunos que se fueron incorporando como Yaíma Orozco, Michel Portela, Migue de la Rosa, Yordan Romero, Yunior Navarrete; y otros de la última hornada trovera como Yatsel Rodríguez e Irina González.

Producto surgido como resultado del pitching de proyectos efectuado durante el XX Festival Longina en 2016, estos álbumes recogen clásicos como Pobre gente, de Leonardo García; Caridad, de Roly Berrío; La orgía, de Alain Garrido; El son de Eliodoro, de Yordan Romero; Ruleta rusa, de Karel Fleites; En la luna de Valencia, de Diego Gutiérrez, y otros muchos que se han convertido en himnos de toda una generación de trovadores y que, a pesar de los años, siguen repitiéndose jueves tras jueves en la cita interminable de El Mejunje. Como anécdota interesante de su surgimiento, Alexis Castañeda, redactor de las notas discográficas, ha señalado:

Lo del nombre de Trovuntivitis sí está claro: asolaba entonces a Santa Clara una epidemia de conjuntivitis; casi todos los trovadores y su público la padecían. Fue entonces Roly Berrío —con ese bufo que lo posee— el que le dio el nombre, aunque él hoy dice no recordar este momento, pues en realidad la calificación fue dada en medio de una de esas retahílas improvisadoras que solo él sabe lograr.

Con la producción musical de Emilio Martiní, fotografías de su gira por Argentina, algunas a manos y lente de Kaloian Santos, y el diseño de Katie y Kike; este disco doble, también coproducido bajo el auspicio de la Empresa Provincial de la Música y los Espectáculos de Villa Clara “Rafael Prats”, recoge mucho de lo mejor de la trova cubana del centro del país en los últimos veinte años. En una mezcla de arreglos defendidos tradicionalmente y otros que salieron en el proceso de grabación, acompañan esta producción músicos villaclareños de la talla de Andrés Olivera, Reinel El Timba Rodríguez, Adrian Pino, Yasel Giralt, Maikel Elizalde y Juan Manuel Campos; a los se suman reconocidos músicos del panorama musical cubano contemporáneo como Lázaro Rivero El Fino, Gastón Joya y Adel González.  

Rezuma en sí mismo este proyecto el espíritu de un género cuya esencia radica, en este caso, en cómo se engarzan con acertado lirismo y musicalidad las obras personales de cada uno de estos cantautores en un contexto sonoro plural y al mismo tiempo distintivo como movimiento.

Y como siempre, les dejo un documental hecho en Casa de las Américas que realza la obra de estos veinte años de este proyecto trovadoresco.

¿Qué no te gusta la trova? ¡Tanta pobre gente!