En el más reciente Sábado del Libro fueron presentados los  volúmenes  Bushido, novela de Enrique Pérez Díaz, y Cuaderno de La Habana, poemario de David López Ximeno en los que la capital cubana es un personaje importante.

Este Sábado del Libro, que forma parte del programa del evento cultural Habanarte, que se celebra en la capital hasta el día 13 de septiembre, contó con la presencia de los autores, del reconocido artista de la plástica Reinerio Tamayo, pues  la cubierta de Bushido “se ennoblece”, como dijo Pérez Díaz, con una pieza suya; el destacado poeta y ensayista Roberto Manzano; el narrador y editor Michel Encinosa Fú, Dulce Damaldis, directora del Centro Provincial del Libro y la Literatura de La Habana, y  el periodista Fernando Rodríguez Sosa, que sirvió de moderador .

Encinosa Fú,  cumplió la tarea de presentar la novela Bushido de la cual fue editor, diseñador de cubierta y  además se ocupó de la composición. Resaltó las virtudes como escritor de Pérez Díaz, las cuales, dijo, han sido reconocidas nacional e internacionalmente, “pero sobre todo es una persona que conoce de qué se trata cuando se habla de escribir para niños y  adolescentes”.

De Bushido indicó, “es un acto de aventura, también de indagación. Es un libro fantástico y muy onírico, a partir de esa vida otra que visitamos cuando soñamos”.

Explicó asimismo que en el texto se habla de amor, de esperanza,  que ha de ser muy interesante para los lectores adolescentes que siempre buscan toparse con la fantasía en medio de la realidad como un elemento de ruptura con lo cotidiano que los introduzca en una suerte de vida mágica alternativa.

Consideró igualmente que este volumen se inserta en ese grupo de obras necesarias  para el lector adolescente, que le aporta “una suerte de energía  del alma que nunca se va agotar dentro de ti y que te va a ayudar a sobrellevar la edad adulta; (…) a tomar decisiones en momentos en que estás buscando una chispa de esperanza, esa  que has acumulado  adentro gracias a todas estas lecturas”, apuntó.

Antes de pasarle la palabra al narrador, investigador y periodista Pérez Díaz, Encinosa Fú, recordó que este es un autor de larga data y como editor, “de mucha limpieza escritural”.

Este por su parte, agradeció al presentador y a otras personas que hicieron posible la publicación de Bushido, del cual reveló “es un libro sobre los conflictos de la adolescencia, pero incluso de la adolescencia tardía, o sea  de personas que todavía a los veinte y pico de años están sufriendo por una serie de indefiniciones que tuvieron en la adolescencia. (…) es además un texto para autodefinirse, explorarse, para ver cómo uno consigue sobrevivir para seguir siendo uno mismo, pese a lo que digan los demás o a lo que establezcan determinadas convenciones”.

Declaró de igual manera que en Bushido aparece asociada a la figura de Hemingway la disyuntiva de “si los escritores debemos escribir  aquello en lo que creemos o si debemos sumirnos al mercado, que es uno de los temas del libro”, argumentó.

Sobre el fantástico personaje de Miyamoto Musashi expresó “necesitaríamos un poco de la ética que tiene este samurái, que existió realmente, y está considerado uno de los grandes maestros espirituales de la antigüedad, que probó de todo en la vida, pero que aprendió de esa disciplina férrea que tienen todas las culturales orientales para dosificar lo sentimientos y las emociones”.

Acerca de la ilustración de cubierta Pérez Díaz refirió: “A mí no me parece que este sea un libro pensado y escrito para los niños, es una novela para cualquier edad, por lo que me preocupaba la ilustración que fuera a llevar”; relató entonces cómo al encontrarse la obra de Reinerio Tamayo Martí samurái, supo que esta debía ser la pieza que apareciera en la cubierta de Bushido y que el artista lo autorizó amablemente a utilizarla.

Bushido es una palabra japonesa que define el código de ética de los samurái y que les daba el sentido a su existencia. Miyamoto definió en su El libro de los cinco anillos, lo que es el sendero del guerrero y eso es el Bushido. “Yo pienso que todos los personajes de la novela son grandes guerreros conminados por la época a sobrevivir, y ese es un poco el sentido de este libro”, concluyó su autor.

Roberto Manzano, prologuista de Cuaderno de La Habana, al presentarlo aclaró  que  la poesía es un arte muy complejo pues en ella no hay lazos con referencias directas sino siempre a través del mundo interior del poeta; “ la poesía es la representación verbal del mundo interior, por eso el poeta es siempre un sujeto complejo lo cual habla de su humanismo; si es una persona que se resiente de simpleza o de esquematización, no resulta un buen poeta, ni el libro resulta de verdad atractivo y auténtico desde el punto de vista humano”.

En cuanto al texto en cuestión comentó que es un libro escrito por un poeta de verdad, joven, pero con una experiencia artística bastante grande y profunda, que ya ha demostrado que tiene capital simbólico para empeñarse en grandes ambiciones, “y La Habana es una gran ambición. No todo el mundo sabe representar La Habana que es un espacio histórico enormemente complejo. López Ximeno está situado no solo en un espacio complejo sino en una tradición representacional muy compleja y yo tengo que decir con absoluta honradez que sale muy bien parado”, aseguró.

Analizó además que el lenguaje versicular moderno posee muchas libertades que enfatizan las responsabilidades artísticas; afirmó que el poeta logra piezas emocionantes;” lanza anclas referenciales y uno reconoce a La Habana, lanza anclas referenciales  a su mundo interior y uno reconoce a David López Ximeno”.

Para terminar Manzano reiteró: “la poesía es difícil porque necesita lectores muy bien preparados para percibir una construcción en el aire de carácter enteramente subjetivo y en Cuaderno de La Habana los buenos lectores podrán ver la ciudad y la disfrutarán; es una excelente producción editorial de  Extramuros que no los va a defraudar”.

López Ximeno confesó sentirse muy emocionado por las palabras de Manzano y elogió el prólogo que este hiciera a su  poemario. “Yo soy un poeta que escribe desde el sentimiento, eso es lo primero que quiero decir, si no tengo sentimiento no escribo”.

Luego añadió: “este no es un libro escrito a propósito para homenajear a la ciudad; son poemas que he ido escribiendo a través de los años, en diferentes etapas de mi vida, incluso en diferentes lugares donde me he encontrado y siempre la sombra de la ciudad aparece”.

López Ximeno agradeció a Lourdes Cairo, editora de su  cuaderno, a Roberto Manzano, a su amigo Arnaldo Muñoz Viquillón y a la editorial Extramuros.

“Este libro es el reflejo de muchas cosas y sobre todo de una relación difícil que tengo con la ciudad;  es un libro crítico, profundo, que no pretende decir La Habana es esto, pero hay textos como La Habana que pasó,  que inicia el poemario,  que muestran mi inconformidad con cosas que la ciudad tiene. Es un canto a  la ciudad en toda su magnitud”, enunció.