Federico García Lorca el mayor poeta español del siglo XX fue fusilado en el camino de Víznar a Alfacar, en Granada, el 18 de agosto de 1936 tras el golpe de Estado que dio origen a la Guerra Civil Española. Lo acusaron de ser espía de los rusos, republicano y homosexual.

El también dramaturgo y narrador, había nacido en Fuente Vaqueros, en Granada, el 5 de junio de 1898 en una casa que hoy se conserva como museo y que perpetua la memoria del popular escritor español; integró la llamada Generación del 27,  y junto a Valle-Inclán, forma el dueto de lo mejor del teatro español del siglo pasado.

En la Generación del 27 se incluyen escritores como Jorge Guillén, Pedro Salinas, Rafael Alberti, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Manuel Altolaguirre y Emilio Prados, caracterizados por fundir las formas de la poesía tradicional con los movimientos de vanguardia; por abordar iguales temas, muerte, injusticia, miseria, de similar manera, y por el uso de la metáfora y las imágenes.

Sus muchos viajes por el interior de España despertaron su vocación como escritor, y en 1918 publica su primer libro en prosa Impresiones y paisajes, pequeña antología de sus mejores páginas en prosa sobre temas políticos y sobre sus intereses estéticos.

Entre las influencias que recibió y que enriquecieron su personalidad y su  extraordinaria obra literaria, está la que recibió en la Residencia de Estudiantes,  de Madrid, entre 1919 y 1926, donde conoció figuras como Albert Einstein, John Maynard Keynes o Madame Curie, Luis Buñuel, Rafael Alberti o Salvador Dalí.

Su intensa relación con Dalí marcó poderosamente la vida y obra de ambos que se alentaron mutuamente: el escritor pintaría y el pintor escribiría.

El período que cubre de 1924 a 1927 se considera su etapa de madurez como poeta. Canciones y Primer romancero gitano, publicados en 1927 y 1928 respectivamente, gozan de gran éxito de la crítica y de los lectores.

Con la instauración de la Segunda República en abril de 1931, comienza a codirigir con Eduardo Ugarte, el grupo de teatro universitario La Barraca, que representó obras de Calderón de la Barca, Lope de Vega y Miguel de Cervantes, de manera itinerante por varios pueblos ciudades y de España. Este proyecto era financiado por el Ministerio de Educación que dirigía el socialista Fernando de los Ríos.

A punto de estallar la Guerra Civil española, el país empieza a vivir una época de violencia e intolerancia. Temerosos de la suerte que podría correr el poeta, en su condición de funcionario de la República los embajadores de Colombia y México, le ofrecieron el exilio, pero Lorca rechazó las ofertas; en su lugar marchó a la Huerta de San Vicente y se reunió con su familia el 14 de julio de 1936, tres días antes de que estallara en Melilla la sublevación militar contra la República que dio lugar a la Guerra civil.   El día 20, la guarnición militar se sublevó y en poco tiempo el centro de Granada estaba en poder de las fuerzas sublevadas.

Se refugió en casa de su amigo el poeta Luis Rosales, pero el 16 de agosto de 1936, la Guardia Civil se lo llevó detenido, acusado de «ser espía de los rusos, estar en contacto con éstos por radio, haber sido secretario de Fernando de los Ríos y ser homosexual».

Fue trasladado al Gobierno Civil, y luego al pueblo de Víznar donde pasó su última noche en una cárcel improvisada. Fue fusilado a las 4:45 h de la madrugada del 18 de agosto de 1936.

Su cuerpo permanece enterrado en una fosa común anónima en el paraje de Fuente Grande, en el municipio de Alfacar; su familia hasta ahora ha negado conocer el lugar de enterramiento del poeta.

Durante su trayectoria, truncada por el asesinato fascista, publicó once libros de poemas, catorce obras de teatro y ocho trabajos narrativos.

La obra del poeta mártir es imperecedera, pues su clamor por la vida y la libertad se mantiene vivo en sus poemas y sus textos dramáticos; murió siendo consecuente con esta, una de sus ideas: «En la bandera de la libertad bordé el amor más grande de mi vida».