El carismático sonero Moisés Valle, conocido en todo el mundo como Yumurí, nombre artístico que le dio el maestro Elio Revé, cumple 55 años de vida este 29 de julio. Inconfundible por su registro vocal, improvisaciones, y sello de cubanía, este salsero de nacimiento proviene de una familia habanera de gran formación musical.

Inició en 1987 su carrera profesional en el arte. Un año más tarde, se sumó como vocalista a la Orquesta Revé, donde se mantuvo durante cuatro años hasta que decide formar su propia orquesta junto a tres de sus hermanos músicos.

Desde entonces el autor de títulos como Pegaito a la tarima, La Bomba, y Una miradita, recorre Cuba de Oriente a Occidente y convoca a cientos de personas en muchos países del mundo que colman las plazas para bailar y cantar sus canciones. Bautizado como “El Sonero de Cuba”, Yumurí tiene la capacidad de cantar todos los géneros de la música popular.

Su música es muy bailable. “Claro yo me formé en la Revé, aprendí mucho de la importancia del tumbao y, sobre todo, del respeto al bailador en los estribillos y los textos. Se puede hacer música bailable y que la gente goce, pero sin ser vulgar. La música cubana está llena de mensajes de doble sentido, el gracejo criollo, que es muy ocurrente, y eso es lo que utilizo en mis textos, por eso mis temas lo oyen desde los niños a las personas mayores, lo mismo en Santiago de Cuba, Pinar del Río, la Isla de la Juventud. Me esperan para oírme cantar y lo que me siento es comprometido y muy humilde. La vida nos dio un don, cantar, tener la voz, y la gracia para a través del son, la salsa, la guaracha, transmitir un mensaje de optimismo, alegría y sobre todo de mucha cubanía”, dijo en una entrevista ofrecida hace algún tiempo y que todavía circula en la red de redes.

Sobresalen en su discografía Cocodrilo de Agua Salá; Provocación; Olvídame si puedes; Bilongo; Salsa y Candela; Yumurí Live; Cubano Cubano (el cual incluye títulos como Pegaito a la tarima); y Changanero.

El sonero del pueblo, debido a la situación epidemiológica, no podrá quizás disfrutar de este cumpleaños rodeado de su público, como lo ha hecho en otras ocasiones, pero con seguridad “pegaito a la tarima”, en un ambiente mucho más reducido, hará llegar a todos, su música acompañada del mensaje que los distingue: ¡A guarachar!