El laureado contratenor Frank Ledesma y la Orquesta Sinfónica de Matanzas, dirigida por el maestro César Eduardo Ramos, enaltecieron la gala por el aniversario 159 del Teatro Sauto, Monumento Nacional. Fueron cuatro complejas obras de autores considerados estelares en el siglo XX, en la última de las cuales se produjo la actuación del joven lírico y del primer bailarín Yadiel Durán.

Brillante la concepción artística del espectáculo, a cargo de Rubén Darío Salazar, Premio Nacional de Teatro, y la interpretación de la orquesta con un programa complejo, en el cual se apreció la conjunción de lo mágico y lo terrenal en las obras La pregunta sin respuesta, de Charles Ives; Los negros brujos se divierten, de Leo Brouwer; y Fanfarria para el hombre común, de Aaron Copland, en las que brillaron las cuerdas, con momentos de gran realce en la ejecución al piano de la maestra Hilda Elvira Santiago y de la experimentación de sonoridades de las secciones de metales y percusión.

 Pie: Brillante la Orquesta Sinfónica de Matanzas, dirigida por el maestro César Eduardo Ramos. Fotos: Sergio Jesús Martínez

Especial obsequio para el colectivo del Sauto y el apasionado auditorio fue la comunión de la orquesta con la vibrante voz de Ledesma, tanto en la declamación de los versos como en los pasajes cantados, con impecable destreza, en la compleja obra El amor brujo, de Manuel de Falla, en su versión original de 1915, al asumir el papel del gitano Marcelo con la contrafigura danzaria de Durán, en el papel del Hechicero.

Representantes del Partido Comunista de Cuba, la filial provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y el Consejo Provincial de las Artes Escénicas entregaron diplomas a Kalec Acosta Hurtado, director del coliseo yumurino, como reconocimiento por la abnegada labor del colectivo en la preservación de la joya arquitectónica neoclásica más valiosa de la Atenas de Cuba.

Pie: Especial obsequio para el colectivo del Sauto y el apasionado auditorio fue la comunión de la orquesta con la vibrante voz de Ledesma.

Al concluir el concierto, entrevistamos al importante lírico cubano sobre el espectáculo al cual fue invitado:

“Cuando el maestro César Ramos me propone hacer El amor brujo, de Falla, incorporando una versión atípica, diferente al clásico de 1915, porque en el original, el personaje protagónico es una mujer, y llevar entonces esto a una historia de hombres, de dos gitanos, con el uso de mi voz de contratenor, significaba un suceso atrevido y, al mismo tiempo, fascinante, pues me daba el margen de ampliar mi repertorio musical.

“Hacerlo en este teatro que es una belleza, en Matanzas, con el estreno en Cuba de esta versión, propicia una futura puesta en escena teatral, con más actores, y constituye el avance de un trabajo mayor en la escena cubana”.

El joven Frank Ledesma, natural de Pinar del Río, ha obtenido diversos premios nacionales e internacionales entre los que destacan, el máximo galardón y el premio Leo Brouwer del primer certamen de contratenores internacional Alfred Deller in memoriam, en 2015, el cual le abrió el camino en los grandes escenarios, y el más reciente, el primer premio, en la categoría profesional, del Concurso Int