Manuel Porto: “La obra de mi vida es el Korimacao” (II parte y final)


manuel-porto-la-obra-de-mi-vida-es-el-korimacao-ii-parte-y-final

Renunció a la “fama” en los mejores momentos de su carrera. Se fue hasta la Ciénaga de Zapata a cumplir con un pedido. Ayer y hoy verlo en pantalla es un privilegio. Maestro de la cabeza a los pies.

¿Dentro del mundo de la actuación, Porto se ha sentido frustrado, o algún trabajo no le ha gustado de manera general?

Tengo que decirte que no, porque cada vez que he hecho algo es porque me lo han propuesto… Hubo una etapa en que había que hacer cualquier cosa para vivir, ¿no?  Pero después, no sé si es un problema de mi temperamento, de mi personalidad, de mi manera de ser, uno empieza a enamorarse de los personajes y empieza a creer en ellos, y entonces puede ser que el personaje sea muy malo y esté muy mal escrito, pero llega un momento en que ese tipo es tuyo y tú eres ese personaje y empiezas a creer y a agregarle cosas y a formarlo y a vestirlo y no sé cuántas cosas, que después sientes una satisfacción tremenda con el personaje.

Manuel Porto no se cansa de hablarlo, claro; digamos que es la mejor obra de Manuel Porto, y es el Conjunto Artístico Korimacao. Hablemos de ello ¿Realmente la idea le gustó desde el inicio?

Sí, sí, sí. Sí, porque me parecía muy interesante.

Además, mira, yo había estado en Angola, fui como combatiente a ese país, y allí creé un conjunto artístico también, para ayudar a llevarles arte a las tropas.  Y entonces, cuando Faustino habla conmigo de un movimiento cultural, yo le digo: “Mire, Faustino, yo no puedo hacer un movimiento cultural, yo no soy un hombre culto; dirigir la cultura es una cosa muy grande, que no es tan fácil;  la cultura lo es todo; cultura es todo lo que sea capaz de realizar o llevar a la práctica, llevar a efecto o pensar un país completo, es todo lo que logra un país, tanto en la economía como en lo social como en lo político como en lo científico. Imagínate, todo eso es la cultura de un país, y yo soy incapaz de poder hacerlo. Yo lo puedo ayudar a usted creando un grupo artístico, o vamos a hablar de un movimiento artístico.  Y entonces pensamos en eso, en hacer primero un movimiento artístico en todos los poblados de la Ciénaga y después hacer una selección para lo que pudiera empezar a ser el embrión de lo que iba a ser un Conjunto Artístico.

Este proyecto primero se llamaba Proyecto Artístico Experimental Ciénaga de Zapata. Nunca yo admití que dijeran Proyecto Cultural; no, la cultura es mucho más que el arte. El arte es la forma más elevada de expresar la cultura de un país, pero no es la cultura misma.

¿Por Korimacao cuánto ha tenido que sufrir Manuel Porto? Más bien en el plano profesional: ¿cuántas veces lo dejaron de llamar para una película, cuántas cosas tuvo que aplazar?

No, yo no puedo saber cuántas cosas tuve que aplazar porque de pronto es como si yo me hubiese desaparecido para otro país.

¿Se sintió marginado?

Por supuesto, ¿no?  No, todavía me siento mal. Es como si yo me hubiera ido del país, como si yo haya estado haciendo una cosa mala, ¿te das cuenta?  Para algunos, para otros no; para algunos estaba haciendo una cosa mala. ¿Qué hace Porto allá en la Ciénaga de Zapata haciendo eso?, Porto lo que tiene que estar aquí.  Porque, en primera, ni tengo ninguna aversión con alguien ni nada de eso. De todas maneras yo he seguido haciendo cosas, no tanto como antes; pero, bueno, también uno es más viejo, también me puse más gordo. Hay muchas cosas que analizar, ¿no?; pero sí hubo una etapa ahí donde hubo un silencio muy grande porque la gente pensaba que yo… No sé, se olvidan casi totalmente de uno, ¿no?

Korimacao, es la obra a la que Manuel Porto, estamos seguros, le ha dado la vida.

¡Es la obra de mi vida!

Es decir, mi profesión es la vida mía misma; pero la obra de mi vida es el Korimacao.
 


0 comentarios

Deje un comentario



v5.1 ©2019
Desarrollado por Cubarte