Quienes llegan a la Ciudad de los Puentes por estos días perciben el constante ajetreo que se vive para devolverle la inigualable belleza a esta ciudad, cuna de importantes artistas y escritores de nuestro país, que en octubre próximo arribará a su cumpleaños 325.

Diversas brigadas constructivas del territorio se empeñan en la restauración de varios inmuebles de alto valor arquitectónico, así como en devolverle la vitalidad a construcciones que ya se encontraban prácticamente en ruinas para que continúen brindando una vida útil y al servicio de la sociedad.

El Teatro Sauto muestra hoy una mirada diferente con su ambiciosa restauración que incluyó la fachada, el techo, y el interior del teatro, incluyendo su equipamiento mobiliario y técnico, pero lamentablemente por retrasos en la llegada de algunos de estos últimos, no se asegura la reapertura del coliseo matancero en octubre cuando la Atenas de Cuba arribe a su nuevo cumpleaños.  

La Calle del Medio, principal arteria de esta urbe, también muestra ya algunos cambios. Aquí se labora por el cambio de la imagen de esta calle, rescatando y preservando los valores arquitectónicos y culturales de los edificios y viviendas que la conforman. Los adoquines se reemplazan por otros nuevos, pero continúan formando parte del entorno de la Calle del Medio para así continuar brindando al visitante la mirada de una añeja ciudad.

Otros sitios como la calle Narváez, a la orilla del río San Juan, se muestra ahora diferente. Lo que antiguamente era una calle sin atractivo alguno hoy se convierte en un paseo a las orillas de este río donde confluyen en armonía la creación artística de varios artistas nacionales y foráneos. Murales y esculturas fruto de la mano creadora de varios artistas de la Galería Taller Lolo, ahora engalanan este paseo que posibilita al visitante un diálogo más directo con las obras y el disfrute más pleno de ellas.

Matanzas trabaja arduamente por mostrarse más bella, por rescatar y salvaguardar en su 325 cumpleaños los valores culturales que posee, por realzar el nombre y  prestigio de esta ciudad bañada por las aguas de ríos y mar que alguien bautizó como la Atenas de Cuba.