Pablo Neruda a 49 años de su muerte


pablo-neruda-a-49-anos-de-su-muerte

Fue el 23 de septiembre de 1973, cuando nos llegó la noticia de la muerte de Pablo Neruda, el gran chileno. Precedía a la misma, muchas horas de sufrimiento y dolor por la pérdida del Presidente Salvador Allende. Mucho sentimos los cubanos, lo que había ocurrido en el hermano país. Gran tristeza para una gran parte del Mundo, para Nuestra América y para nuestra Isla. Un Golpe Militar, un 11 de septiembre, había terminado con un Gobierno que amaba a su pueblo. Pablo, afectado por tan cruel acontecimiento, murió días después. No quisiera ni acordarme. Cuba estremecida aclamaba por justicia, y paz, con la esperanza de los buenos, que quizás, podríamos ver abiertas, una vez más, las grandes Alamedas.

Estaba Neruda, en aquellos momentos, a la altura de su fama. Viajero inagotable y de esporádicos exilios, se hallaba pleno de Reconocimientos, y de amigos entrañables, que lamentaron su partida.

Desde muy niña supe de su existencia. Mi mamá decía, que el chileno, al que distinguía ,  había nacido dos años antes que ella, en 1904.

Recuerdo muy bien que leer a Martí, a Heredia y a Darío, me llamaba mucho la atención. Estudiaba en el Instituto de la Víbora. De pronto, “Veinte Poemas de Amor y una Canción desesperada” de Pablo Neruda , me acompañó en mi adolescencia.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche

Escribir, por ejemplo, “la noche está estrellada

Y tiritan azules los astros a lo lejos”

El viento de la noche gira en el cielo y canta

Puedo escribir los versos más tristes esta noche….

Yo también como muchos de mi generación, chicas y chicos,  quise escribir los versos más tristes una noche, palpité íntimamente con las estrellas más lejanas y sentí en mi corazón llover frías corolas.

Era el poeta, de un verbo conmovedor, de imágenes que impactaban, de una  cadencia renovadora de la palabra, con ese sentido de lo apasionado,  que nos embargaba.

Pasaron los años, y tuve la oportunidad de conocer aún más a este singular cantor. Supe que además de poeta, Neruda, había transitado por el periodismo, la política y que algunos  países, lo habían recibido como diplomático. Participó en el Partido Comunista chileno, y apoyó desde la Unidad Popular, al Presidente Allende. También me impresionó su vastísima obra. Estuvo trabajando hasta sus últimos momentos. Post morten se publicaron muchos de sus títulos, y nunca se ha dejado de escribir de su vida y de su obra. Premios como el de Literatura, el de la Paz y el Nóbel, por citar algunos, lo llevaron  a la cima del éxito.

Fue transformándose su cantar, de aquel modernismo inicial, crece hacia una poesía difícil, quizás más cósmica, un tanto alucinada, y más tarde a una poesía  intensamente comprometida con sus ideas y convicciones.

El tiempo, en España, fue bien significativo en su vida. Rafael Alberti y María Teresa León, lo conocieron desde muy joven. Sintió muy de cerca el estallido de la contienda y la muerte trágica del gran Federico García Lorca.

Se vincula a la Generación del 27. 

Los cubanos, Juan Marinello, Nicolás Guillén, Pablo Armando Fernández,  Angel Augier, fiel  estudioso de la relación del poeta con la Isla, lo admiraron profundamente.

Supe en una ocasión, por un profesor de Literatura,  de mi época, que Pablo Neruda, había visitado por primera vez, a Cuba, allá por marzo de 1942, procedente de México.

 Al triunfo de la Revolución Cubana, en 1959, había  conocido a nuestro Fidel, en Venezuela.

Su llegada a La Habana, a finales de 1960, junto a su mujer Matilde, la última esposa que lo acompañó hasta su muerte, resultó todo un acontecimiento. Fue el momento del “Canto General”, aquella edición habanera de la Imprenta Nacional. Como dato muy significativo,  podemos decir, que la primera edición de este texto nerudiano, fue en el México, país, que él conoció muy bien, y con ilustraciones de los reconocidos muralistas mexicanos, Siqueiros y Diego Rivera.

El Canto General, es un monumento épico a Nuestra América, la historia viva de Nuestro continente.

Llegó, Neruda de nuevo a Cuba, y ahora en la Plaza de la Revolución en enero de 1961.

Meses después, en la invasión a Playa Girón, lograría Cuba, la primera derrota del imperialismo en América.

Y así comienza el Canto de Gesta

Fidel, Fidel los pueblos te agradecen

palabras en acción y hechos que cantan

por eso desde lejos te he traído

una copa de vino de mi Patria.

es la sangre de un pueblo subterráneo

que llega de la sombra a tu garganta

son mineros que viven hace siglos

sacando fuego de la tierra helada.

Y así termina:

Y están conmigo porque representas

todo el honor de nuestra lucha larga

y si cayera Cuba caeríamos

y vendríamos para levantarla

y si florece con todas sus flores

florecerá en nuestra propia savia.

y si se atreven a tocar su frente

a Cuba por tus manos libertada

encontrarán los puños de los pueblos

sacaremos las armas enterradas

la sangre y el orgullo acudirán

a defender a Cuba bienamada.

 Un momento crucial para el poeta, fue cuándo recibía de manos del Dr. Armando Hart Dávalos, Ministro de Educación de Cuba, unos ejemplares cubanos de este poema fundamental.

Solo unos recuerdos, para rendir tributo, en estos aciagos tiempos, a la memoria de ese hombre que amó a mi Patria y que no podemos olvidar.

Como en mi juventud, siguen los versos junto a nosotros. Con la fuerza del tiempo, el Canto de Gesta, cobra mayor actualidad y firmeza y  se atrinchera, para decir, ante los  feroces daños imperiales, que nuestra Isla resiste libre y soberana y que en apretado haz, los pueblos solidarios del Mundo, también nos acompañan.                

 


0 comentarios

Deje un comentario



v5.1 ©2019
Desarrollado por Cubarte