El Premio Uneac de Circo Turán 2018, máxima distinción que entrega la prestigiosa institución a personalidades de las artes circenses por la obra de su vida, fue efectuada en días recientes en la Sala Villena de esa institución en La Habana.

El acto estuvo presidido por Miguel Barnet, titular de la Uneac, junto al vicepresidente Pedro de la Hoz, Francisco González, presidente de la asociación de artistas escénicos y la artista Hilda Venero de la Paz, presidenta de la sección de Circo.

El Premio en esta ocasión fue otorgado a Gumersindo Pérez Calderón y a Armando Sánchez Pérez, incuestionables exponentes de la historia del arte circense en Cuba.

Gumersindo Pérez, conocido como el payaso Motica, para muchos uno de los maestros más destacados en el arte de entrenar animales, exhibe una brillante carrera al servicio de la disciplina circense.

Armando Sánchez, fundador del primer Circo Nacional y de programas de la especialidad en la televisión antes de 1959, como El Circo con Valencia, ha compartido en su larga trayectoria el escenario con valiosos artistas internacionales, donde ha obtenido importantes premios.

En sus palabras de elogio, Hilda Venero significó la trascendencia artística de los premiados y su compromiso con el desarrollo del circo cubano desde una posición de sólidos principios éticos.

El contexto sirvió para una reflexión colectiva, dentro del marco del 50 Aniversario del Circo Nacional de Cuba,en función de continuar su promoción nacional e internacional sobre la base de afirmarse cada vez más en nuestra identidad.

El intelectual Miguel Barnet recordó la existencia en el pasado de programas de circo en la televisión cubana y significó la urgente necesidad de que vuelva a existir un espacio con este objetivo.

La presencia de los animales en el circo y la necesidad de dar a la música una dimensión superior en función del espectáculo, constituyeron ingredientes de un diálogo estimulado por figuras de la cultura cubana allí presentes.

La añoranza por un Premio Nacional de Circo, una vez más, fue expuesta con vehemencia en este encuentro como un reclamo que no encuentra oídos receptivos.

Una gestión definitiva por ubicar en su justa dimensión a estas personalidades, se convierte en un reto al cual no debemos renunciar.