Como parte del programa de la delegación cubana a la 46 Feria Internacional del Libro de Buenos Aires (Filba), donde La Habana es la Ciudad Invitada de Honor, el escritor cubano Abel Prieto presentó su conocida novela El vuelo del gato, publicada por vez primera en el año 1999 (Letras Cubanas), a la que siguieron varias ediciones por distintas casas editoriales.

El libro, que referencia al poema del escritor José Lezama Lima, titulado Universalidad del roce, constituye “una novela profundamente cubana, reflejo de un país y su revolución”, según expresó el prestigioso escritor, ensayista y profesor cubano Francisco López Sacha, durante la ceremonia de presentación en el recinto La Rural, sede principal de la Feria de Buenos Aires,

Según Prieto, en los versos de Lezama encontró “una de las definiciones más sorprendentes y penetrantes del mestizaje cultural, étnico, religioso, espiritual, histórico y de toda índole, que dio origen a la identidad cubana. En el libro intento indagar lo que somos como pueblo, nación y cultura. Uno de los enigmas de la historia es cómo será el cubano del futuro: representante del estoicismo y la resistencia, o el epicúreo y gozador”.

El también presidente de Casa de las Américas, utiliza una prosa sutil y cáustica en el diseño de dos personalidades a través de las cuales convergen, al decir de López Sacha, “sensualidad y austeridad para ofrecer un plano de la sociedad cubana desde la óptica de una generación emergente.

En la obra confabulan “un ídolo taíno de Maquetaurie Guayaba, Los Beatles, el ajedrez y el dominó, los santos afrocubanos y católicos, los apetitos de la burocracia, la muerte prematura de Janis Joplin, la música bailable, el mango o el aguacate, la influencia gravitante de Novosibirsk y Miami; un legendario partido de basquet, un río que sobrevuelan tomeguines del ­pinar; San Fan Kon, Serapis o Júpiter Capitolino, estar a la caza de blandenguerías ideológicas; las ruedas de casino, un preuniversitario en el campo y otro en pleno Marianao; el gato volante, la risa cubana, una amistad que trasciende épocas y desencuentros...”, según se apunta en el texto de contraportada de una de las últimas ediciones, la de la Casa Capiro, de Villa Clara, la cual lo presentó en La Cabaña en la Feria Internacional del Libro de La Habana en el año 2017.

Sobre el volumen dado a conocer ante el público argentino, en el año 2017  la ya fallecida escritora y periodista Marta Rojas expresó que en este se destaca el gracejo de la novela, la limpieza del lenguaje y trama chispeante de su contenido que hicieron de El vuelo del gato “una de las novelas de los que muchos críticos incorporan con palmas, al centón narrativo estelar de los años noventa... Hoy podría colocarse entre los textos literarios pulcros, amenos, y profundos que retratan una época cubana crucial”.

Luego de la presentación de su obra, Abel Prieto escribió en Twitter: “Hoy, en la Feria del libro de Buenos Aires, presenté con Sacha mi novela El vuelo del gato. Sacha habló de la presencia de los Beatles en la historia y del contraste entre los dos protagonistas: Marco Aurelio el estoico y Freddy Mamoncillo, el sensual buscador del placer y de la obsesiva posesión de Cosas. También contó cómo surgió la idea de hacer el monumento a Lennon en la Habana y de la tarde inolvidable del 8 de diciembre de 2000, cuando Fidel y Silvio develaron la gran pieza de José Villa”.

Según el escritor, él leyó “la cita de Lezama que encabeza el libro, tomada del poema Universalidad del roce. Si el gato copula con la marta, no engendran un gato con piel de marta ni una marta con ojos de gato. Engendran el gato volante. Esta genial metáfora lezamiana sobre el mestizaje  nos demuestra que el mestizo no es la simple suma de los atributos del padre y de la madre. Es algo más. Tiene atributos nuevos, inesperados, como la capacidad de volar”.