Un nuevo libro de versos para los niños de Jesús Sama Pacheco, llega a mis manos, titulado La Corbata del Abuelo. Ha sido publicado por la editorial Extramuros. La edición, el diseño de cubierta y el emplane, a cargo de Bernal José.
Este libro, constituye una obra llena de toda la belleza y la bondad característica, del trabajo literario de este conocido escritor.
Ha merecido, Sama, premios y menciones en concursos nacionales e internacionales. Parte de su obra aparece, además, en periódicos, revistas y antologías de Cuba, México, Chile, Perú, Brasil, España, República Checa, EE.UU. y República Popular de Angola.
No es primera vez, que recibo sus libros y me siento motivada a comentarlos.
El verso corre por las alas del sol, por las alturas, cruza el río y rumbo al tiempo, llega al mar para contarnos historias de amor. Este es un pequeño libro, con treinta y un poemas.
Las aludas, la golondrinas, y el trompo, cierran la primera sección del cuadernillo, que busca iniciar a sus pequeños lectores en lo que el autor designa como Dones y Oficios, parte del trabajo creador con una inteligente manera de introducir a los más pequeños en el mundo en la faena, como una senda del bien que educa y fortifica.
La historia de sapos y otros amoríos, me resulta encantadora. Es la médula de La Corbata del Abuelo y para disfrute de mis lectores, les ofrezco el hermoso texto Sol y Luna:
El mago de las tormentas
pintó la luna de gris.
Vino el sol, le dio el color
que luna debe llevar.
(El amigo de las tormentas
buen amante se creyó,
en una noche de lluvia
a la luna se llevó).
Mas el sol con sus destellos
su lugar le devolvió.
Por eso la luna brilla
y del sol se enamoró.
Es un libro de versos donde aparece, una y que otra vez, un rasgo de sana picardía que hace aflorar la sonrisa y estimular con agradables propósitos el mundo inalcanzable del conocimiento humano.
El sabio
Era un niño que sabía
su ignorancia y su saber.
Era un sabio que lucía
su modestia al responder.
Era un niño, tan ,tan, tan,
que de tanto que sabía:
siempre escuchar prefería
para todo comprender.
Sabe el autor penetrar con habilidad en el mundo de los niños, sin inútiles argumentos. El diálogo sagaz, la graciosa cajuela, la abuela y las flores, y el abuelo con las historias de su niñez, deambulan por la familia, como tesoro, y un sutil reconocimiento a la labor de la mujer, en el seno de la misma.
La última parte del texto, recoge nueve breves poemas. El libro transita como el propio autor señala, por una senda de luz. Una senda donde se encuentran importantes interrogantes que harán pensar a los pequeños lectores sobre esas piedras, en el camino y altibajos inevitables, que la vida tiende a presentar.
Hermoso texto este de Sama Pacheco, donde la madre da olor a la vida con el trino de su cantar, el padre y los abuelos por la cuesta de las edades, dejan toda su sapiencia, porque como dice el poeta: “En esta lid de gigantes/ donde el sueño es el sendero,/ no importa llegar primer/ si llegar es lo importante”.
Aquí termina la historia del buen amor, en este nuevo libro de Jesús Sama Pacheco:
Aquí se truca una historia
de sueños e idolatrías;
aquí culmina un sendero
y otro comienza a latir…
La historia del buen amor
es una historia sin fin.
Volverán nuevas historias escritas por este poeta nacido en Mariel, autor de numerosos textos destinados a niños y jóvenes, llenos de útiles enseñanzas e infinitas ternuras y donde reina lo más hermoso y transparente del corazón humano.
Las ilustraciones muy valiosas, del artista Luis Bestard Cruz, animan el libro de Sama con especial maestría.
Termino con unas palabras de la contraportada de La Corbata del Abuelo, donde se expresa: "sabia bondad bien me allega, expande alas, sueños, me guía por los senderos, dándome oficios certeros, y en el andar, hallo ranas, sapos y amoríos”.
Un libro para disfrutar y aprender. Los niños —y los que no son niños— no deben perdérselo.
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