Hasta ahora nos bastaba con San Lázaro, o Babalú Ayé, según la Regla de Osha, el 17 de diciembre es el día en que muchos cubanos le piden o agradecen al santo y la peregrinación a su santuario en el poblado de El Rincón, en las inmediaciones de la ciudad de Santiago de las Vegas, en la provincia metropolitana, es todo un acontecimiento, año tras año, esa es la noticia del día.

La muerte del Libertador y Padre de Nuestra América Simón Bolívar y Palacios en Santa Marta, Colombia, en 1830 y el inicio de las sesiones del Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba en La Habana, en 1975, son conmemoraciones muy importantes del día. Pero la historia registrará a partir de 2014 al 17 de diciembre como el día histórico en que se abrieron las ventanas de una nueva era en las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos.

Un nuevo éxito de la revolución triunfante y de su generación histórica, que no abandona su existencia sin lograr coronarse con este hecho. En el 2001 el máximo líder del proceso revolucionario cubano Fidel Castro nos aseguró que ¡volverían!, refiriéndose a los cinco héroes antiterroristas encarcelados vilmente en los muros del mayor imperio jamás conocido por la civilización y el vaticinio se cumplió, están ya con su pueblo y su familia y el acontecimiento ha venido acompañado de hechos hasta ahora inusitados.

¿Qué validez moral puede tener la lista del Departamento de Estado estadounidense de países que patrocinan al terrorismo, si de pronto Cuba que era incluida año tras año, es eliminada? ¿Acaso no tendrán que ir más lejos? Pienso que sí, que deben “revisarla” completa porque es que falta el país que realmente más participa del terrorismo, el que practica y apoya el terrorismo de estado: los propios Estados Unidos.

Se voltea una página pero no se olvida el texto de las que están ya leídas. El libro del conflicto del gigante sobre su presa comenzó antes de nacer como nación. Los norteños descubrieron las bondades de Cuba desde la ocupación inglesa de La Habana y la región occidental de la isla entre agosto de 1762 y julio de 1763, para entonces, hacendados, industriales, banqueros y comerciantes de las 13 colonias de la costa atlántica de Norteamérica tuvieron contactos con la isla y se enamoraron de ella y cuando se liberaron de la corona británica ya la deseaban, de entonces acá mucha historia ha corrido y no creo que el objetivo de dominio haya cesado, solo se pasa a una nueva etapa del diferendo independencia vs. Anexión. Ha habido tres: la primera hasta 1898 fue de intentos de compra a España y de apoyo a las acciones políticas de los anexionistas de la isla; la otra, entre 1899 y 1958, fue de establecer mecanismos de dominio y entre 1959 y este 2014 de brutales agresiones políticas, militares, económicas, biológicas y de todo tipo signadas por el bloqueo económico, comercial y financiero y por la no existencia de relaciones diplomáticas. Ahora inauguramos la cuarta, con el restablecimiento de las relaciones y el inicio del desmoronamiento del bloqueo pero, con la continuidad de la subversión ideológica. La política obsoleta y anacrónica que demostró ser ridícula e inoperante da paso a nuevas políticas pero el objetivo estratégico se mantiene. De todas formas, cualquier estado de cosas que venga es mejor que la ausencia de relaciones y el bloqueo, este último es un verdadero genocidio y al menos, la calidad de vida del ciudadano y la salud económica de la nación han de revertirse, gradualmente, en positivo.

Leyes como la de ajuste cubano, pies secos, pies mojados; la Torricelli, indecorosamente  llamada “Acta para la democracia en Cuba”; el engendro de la Helms-Burton y el Plan Bush, han de desterrarse y ello no está en manos del ejecutivo sino de la iniciativa legislativa.

La Base Naval de Guantánamo, instalada desde 1903 en contra de la voluntad del pueblo cubano y en los últimos tiempos empleada como prisión ignominiosa, debe devolverse a sus legítimos propietarios, son 110 kilómetros cuadrados de territorio cubano enajenado a su soberanía; por su tamaño, varios municipios cubanos son más pequeños que esa base.

Las mal llamadas Radio y TV Martí constituyen flagrantes violaciones a la soberanía cubana. Los terroristas como Luis Posadas Carriles y cientos de ellos no pueden seguir caminando libremente por las calles de Miami como si nada de terror hayan sembrado entre las familias cubanas.

Pero al menos, ya están en casa los cinco hermanos, en breve se inaugurarán sendas embajadas en Washington y La Habana, de pronto “ya no somos terroristas en lista” y el bloqueo ha comenzado a tambalearse. Pedir Peras al Olmo es imposible pero la gran patria latinoamericana y los pueblos hermanos del resto del mundo están de fiesta, ¡Feliz navidad!

Para el 2015 es imprevisible cuántos visitantes norteños decidirán pasar las navidades en Cuba, ya pueden visitarnos.