Compañeros:

Una de las primeras cosas que quería hacer ante ustedes, como corresponde a revolucionarios de esta nueva época, era hacer una autocrítica por no haber sabido dar la orientación debida a los organismos del ministerio para impulsar más esta escuela. Sin embargo, después de escuchar la magnífica intervención del compañero graduado, toda la multitud de conceptos que expuso apretadamente y de ver lo poco que me ha dejado para decirles a ustedes, creo sinceramente que nuestra autocritica no debe ser tan dura.

Sin embargo, naturalmente, se cometieron errores, lo que pasa es que a veces, en los puestos de dirección, no nos damos cuenta de cómo la gente progresa y encuentra los caminos. Yo les decía que la gente encuentra el camino para resolver los problemas aun cuando no siempre la dirección pueda dárselos y la falta de discusión hace que no se noten esos avances y que la dirección no pueda percatarse de los avances que han existido.

Hace tiempo tuve una pequeña discusión con los compañeros de la dirección de esta escuela e hice algunas recomendaciones, me da la impresión de que el curso ha avanzado mucho, de que se ha realizado lo más importante de todo que es la maduración política, porque la maduración política, significa tener la comprensión clara de los problemas que existen y tener la certeza de que se desconoce mucho y de que hay que avanzar a tientas por un camino muy difícil. La comprensión política, la madurez política, significa también que se tiene el deseo y la decisión de entregarse de lleno a una causa que ahora se comprende y que razonadamente se puede ir a realizar cualquier clase de sacrificio y cualquier clase de trabajo en bien de la colectividad.

Naturalmente, no todos los compañeros habrán avanzado en la misma medida, tampoco todos los compañeros han alcanzado la misma calificación, ni todos salen con la misma capacidad, la capacidad depende de muchas cosas, en un puesto de mando como este hay incluso cualidades innatas de dirección que pueden aprenderse, hasta cierto punto en la escuela, pero que nunca pueden hacer surgir de la nada un administrador, es decir, un director de hombres, estas diferencias harán naturalmente que los compañeros vayan a puestos diferentes. Algunos, los más brillantes, los más efectivos en sus estudios, los que han demostrado a juicio de los profesores y de la oficina de capacitación, mayores cualidades de dirigentes y de organizadores hacia los cargos más importantes, otros a cargos menos importantes, pero todos han dado un gran paso de avance y todos tendrán ahora la oportunidad de empezar una nueva etapa en la vida revolucionaria y combatiente que sigue el pueblo de Cuba.

Un grupo de los compañeros (50) van a reforzar el equipo agrario, la de los otros, eso es motivo de una profunda satisfacción, porque es la forma más práctica de demostrar la solidaridad de las clases, la solidaridad de los dos grandes grupos de la producción en que se basa todo el porvenir de la nación: la agricultura y la industria.

Quisiera hacerles algunas recomendaciones a estos 50 compañeros. Ustedes van compañeros con todo un bagaje de conocimientos a reforzar un organismo, van a dar su trabajo y a aprender una cosa nueva, van a comulgar con el pueblo campesino en una gran experiencia de la que ninguno de ustedes sabe nada, recuérdenlo bien y lleven esto por delante de todo. Estos 50 compañeros que se han graduado de administradores de industrias van a aprender, no van a enseñar, no van a regar ciencia, no van a regar la superioridad de la industria sobre la agricultura, van simplemente con el bagaje de conocimientos organizativos adquiridos aquí, con el bagaje de una superior conciencia política alcanzada y de conocimientos básicos de economía. A aprender y a ayudar en el desarrollo de la agricultura en los cargos que el INRA estime que cada uno debe ocupar, solamente así la tarea podrá ser todo lo fructífera que debe ser y de esa forma podrán desde el primer día compenetrarse con el trabajo de los compañeros de la agricultura y poder avanzar y hacer avanzar, con el trabajo de cada uno, este organismo tan importante para nosotros.

En la agricultura se están realizando experiencias de enorme importancia y algunas de ellas de gran originalidad, dentro del campo de la construcción del socialismo. Debemos cuidar estas instituciones, aprender su funcionamiento, buscar sus puntos débiles cuando existan y en el caso de encontrarlos, ayudar a subsanarlos, pero debemos antes que nada, una vez más lo recalco, aprender a ir con ese espíritu. Los 50 compañeros aun más que los restantes que van a trabajar en la industria, van con la misión de aprender atrabajar primero. El resto de los compañeros pasará a diversas funciones dentro del aparato de la producción industrial.

Quería decirles que hay un punto en que ha fallado nuestra enseñanza y es en la explicación a ustedes con la práctica de cuáles son los puntos flojos que tenemos, que tenemos muchos y cómo solucionarlos. La teoría es indispensable para el desarrollo de la revolución y para adquirir una conciencia superior, pero debe estar siempre unida a la práctica. A nosotros nos ha fallado un poco la práctica, los conceptos a veces son un poco teóricos, falta el punto del conocimiento real del problema que se va a abordar y tal vez en los primeros días de trabajo ustedes se encuentren con esa realidad, no todo es como dicen los libros, los libros no pueden representar la realidad de Cuba, muchos de ellos son escritos para otros medios o como sistema general de dar conocimientos.

Cuba tiene sus peculiaridades, peculiaridades que son cubanas dentro de este momento histórico general a todos los pueblos del mundo y por el cual se debe pasar, que es el momento histórico de la construcción del socialismo, debemos aprender, también a investigar estas modalidades de Cuba, dentro de esas modalidades, algunas dadas por el espíritu nacional o por las condiciones específicas en que se ha desarrollado nuestra revolución y otras producto de nuestras debilidades, porque en el primer momento nos faltaron toda una serie de aparatos idóneos para fortalecer más la revolución, como fue un partido unido desde el principio, el que ahora será el Partido Unido de la Revolución Socialista, de tal manera que junto a nuestras peculiaridades, insertadas en el esquema de nuestro desarrollo como parte de nuestras peculiaridades, existen una serie de rasgos que no son nada más que consecuencia de nuestros errores y de nuestra falta de previsión. En eso, ustedes están en muy buenas condiciones para poder descubrirlos y para poder avisarlo, para discutir en todas las categorías en que pueda realizarse la discusión, para subsanar los errores.

Muchos de ustedes volverán ahora a tener contacto con los trabajadores de cuya masa salieron hace un año o hace algunos pocos años en todo caso, pero ya en una nueva posición y con nuevas responsabilidades. Ustedes tienen una función dirigente, cualquiera que ella sea, podrá ser pequeña la fábrica, podrá ser grande, podrá ser muy tecnificada o poco tecnificada, de tal manera tener muchos obreros o pocos obreros, pero en todos los casos va a haber una tarea de dirección. Para esa tarea hay que acordarse de que es imposible desprenderse o ignorar todos los organismos, todas las instituciones que la revolución ha ido creando también a tropezones, investigando, equivocándose una vez, dando un paso atrás en aquellas condiciones y en términos institucionales nada más, es volviendo a adelantar hasta encontrar el camino exacto.

El compañero que por ustedes habló, habló de estas organizaciones, fundamentalmente las ORI, el futuro partido, el núcleo Ideológico dirigente de la revolución y el núcleo de las gentes que en todo momento ha demostrado o está dispuesta a demostrar su espíritu de sacrificio y que ha demostrado ser la que tiene la vanguardia de verdad, la que es la vanguardia de la revolución y a quien hay que escuchar y en quien hay que apoyar en el trabajo diario, el sindicato que representa a toda la clases sin exclusiones de ninguna clase y esta institución creada por nosotros con todas las deficiencias que tiene pero que también con todas las utilidades que ha rendido, que son los consejos técnicos asesores.

Ustedes deben apoyarse en todos esos grupos, pero deben también discutir los problemas directamente con la clase obrera, acercarse a la clase obrera, no de ninguna manera. En ninguno de ustedes, vaya a pasar siquiera la idea de que el hecho de haber estudiado aquí un año, los coloca por sobre la clase obrera, que los coloca fuera de la clase obrera, si así fuera entonces, sí nuestro estudio sería muy malo, porque nuestro estudio tiene que tender a unir y a hermanar cada vez más a los compañeros que tienen que realizar tareas de dirección con la clase obrera. A ir borrando el espíritu de clase cada día más, espíritu de clase que ustedes deben borrar en la conciencia y deben contribuir a borrar con el aumento de la producción y la tecnificación que irá, poco a poco, liquidando las clases. Esa es la gran tarea en que todos estamos en este momento.

Hace un tiempo se escribió un artículo sobre las tareas del administrador revolucionario, todos los conceptos más o menos son conocidos por ustedes y no quiero insistir sobre ellos, pero sí hay uno que es muy importante que es el concepto de la discusión colectiva, este en que hemos insistido y de la responsabilidad de la decisión y de la responsabilidad única. Es decir, que ustedes deben acordarse siempre que son, en el momento de tomar las decisiones, de acuerdo con las indicaciones y la línea general del ministerio o de la empresa a que pertenezcan, los capitanes del barco que en ese momento están conduciendo. Sepan individualizar estas dos funciones compañeros, sepan que se debe discutir y se debe aprender de la discusión y saber discutir inteligentemente, para encontrar todos los conceptos necesarios para tomar la decisión, pero esa decisión, va a ser responsabilidad de ustedes, de lo bueno o de lo malo que se haga en todo el centro de trabajo serán ustedes los responsables, en definitiva, de modo que hay que aprender a trabajar colectivamente, pero con un concepto de dirección.

Ahora bien, hablaba en general de las grandes dificultades o de los grandes errores que ha habido en el ministerio, por mejor decir no vamos a decir grandes errores sino gran cantidad de errores, es cierto que esos errores se han ido subsanando, pero todavía muchos persisten. Ustedes ingresaron en esta escuela cuando nosotros nos dimos cuenta de que la clase obrera con la preparación que tenía, iba a frenar el desarrollo del proceso de la producción si no tecnificábamos rápidamente a los directores, después del primer momento en que fue la batalla por hacer que las fábricas siguieran trabajando. Después que se consumieron las piezas de repuesto que había, que empezaron las máquinas a tener fallas fundamentales, producto de que faltaba toda la tecnología del proceso, de que se acababan las materias primas necesarias para que caminaran las fábricas y los compañeros no habían tenido la previsión necesaria para prever, para ver todo el proceso y para poder demandar a tiempo lo necesario para que caminara la fábrica, empezamos a ver que era cada vez más importante, más urgente e imperiosa la tarea de tecnificar a los compañeros.

Ustedes son el primer producto de ese intento de tecnificación, ahora entrará un nuevo grupo de compañeros, que como lo dijeron anteriormente, estarán mejor preparados en su inicio, serán más seleccionados para que no queden100 en el camino como quedó en este curso, tratar de que queden los menos posibles en el camino y recibirán una mejor dirección porque hemos aprendido todo en este año de trabajo colectivo. Sin embargo, todavía nos falta muchísimo que aprender y particularmente después de haber vencido en una batalla, que hemos vencido, que es la batalla de mantener las fábricas caminando, tenemos que entrar en el proceso de los planes perspectivas, es decir, tenemos que pensaren el futuro, analizar nuestros deseos y nuestras posibilidades, compatibilizar nuestros deseos y nuestras posibilidades y después de eso establecer la línea por donde hay que caminar y firmemente por ella.

 Para todo eso necesitamos nosotros mucha organización, así como el año que entra es el año de la planificación, para nosotros a nivel de fábrica y de empresa, tendrá que ser además el año de la organización. La palabra organización tiene que adquirir este año una importancia fundamental, no porque sea más importante que la productividad, sino porque es la base de la productividad, si nosotros no nos organizamos no podremos aumentar la productividad y organizarse no quiere decir ni siquiera tener una fábrica en buenas condiciones. Organizarse significa en estos momentos tener todas las fábricas y todas las empresas en buenas condiciones, conocerlas perfectamente en su tecnología, conocer perfectamente cómo funciona por sus estadísticas y poder acoplarlas y compatibilizar su trabajo cuantas veces sea necesario para beneficio de la nación.

Es decir, que ustedes empiezan a caminar apenas iniciados per un camino que nosotros no hemos practicado suficientemente todavía, por un camino donde no les podemos dar las indicaciones que podemos dar ya en la dirección de las fábricas, en la dirección política o en el trato con los obreros o en el trato con las otras organizaciones revolucionarias. Aquí iremos aprendiendo todos, ustedes a nivel de fábrica, al nivel que les toque desempeñar sus funciones, nosotros recibiendo todas las opiniones, todas las experiencias, reuniéndolas y tratando de sintetizarlas para producir entonces directivas generales que puedan ser entendidas por todos y que ayuden mejor al proceso de la organización. Pero recuerden bien esto compañeros, el socialismo se hace solamente con el trabajo humano, no es una creación milagrosa ni es un producto exclusivo de la conciencia, es producto del trabajo humano, es el producto de la técnica superior aplicada a un régimen en el cual las condiciones son iguales para todos y el reparto de la riqueza se hace justamente para todos, para que exista el socialismo tiene que haber producción, para que esta producción permita crear los excedentes necesarios para el desarrollo de nuevas industrias, se necesita aumentar día a día la productividad y la productividad tiene una fase que es el mejoramiento técnico y otra fase que es el mejoramiento de los sistemas contable y financieros y el mejoramiento en los ahorros de la producción.

Para hacer todo esto se necesita una organización superior y para que esta tarea de organización tenga pies en que moverse se necesita crear la base estadística necesaria para poder movilizarse, es decir que, las grandes tareas que tendrá el ministerio el año que viene en esta fase práctica de su desarrollo industrial a nivel de fábrica y de empresa ya constituida, es crear la base estadística, es decir, saber lo que tiene, crear la organización suficiente para poder dar una contabilidad adecuada, para poder aumentar la productividad mediante el ahorro, el desarrollo tecnológico, aumentar por esa vía la producción y entonces crear los excedentes necesarios.

Otra gran tarea tendremos, que es el reflejo de la tarea de este año, este año mediante la ayuda de los países socialistas, mediante la reserva de dólares que teníamos, fuimos trayendo materias primas necesarias para que nuestras fábricas no se paralizaran y no se paralizaron. Fuimos trayendo los repuestos necesarios para que nuestras fábricas no se paralizaran, este año nuestra tarea es más importante, este año que viene tenemos que buscar dentro de nuestro país o dentro de lo que nos permitan, los convenios actualmente firmados, lo más lejos posible del área del dólar, todas las materias primas y los repuestos necesarios para el desarrollo de la industria y para mantener la industria caminando y fundamentalmente hay que buscarlos aquí, es decir que hay que acelerar la inventiva. Buscar de donde parezca que no se puede encontrar, para hallar fórmulas que permitan con materia prima nuestra o con materia prima que se pueda importar en último caso de países amigos, las bases materiales para que nuestras fábricas caminen.

Estas son las grandes tareas, son tareas que incluso no se cumplirán en el año que viene, no podemos decir mecánicamente que a principios del 62comienza y a fines del 62 se acaban. Son tareas que ya han empezado y que acabarán mucho después que haya finalizado el año 62, pero que darán la tónica a ese año, así como este año fue el de la organización de la fábrica y de la preparación administrativa mínima y además de eso de la estructura mínima de todo el Ministerio.

El año que viene debe ser para nosotros particularmente un año de organización acelerada, de discusión de todos los problemas sin miedo, discutiéndolos abiertamente en asambleas, en reuniones, buscando las soluciones, planteando soluciones, todo esto no quiere decir romper la disciplina, porque hay también que saber diferenciar entre la disciplina revolucionaria y la iniciativa revolucionaria y así, conservando la disciplina, tener gran iniciativa para poder resolver la cantidad de problemas que se plantean.

Compañeros, creo que han hecho un año muy provechoso, que con todas las deficiencias que nosotros hemos tenido y con todas las deficiencias que puedan haber tenido ustedes por baja preparación cultural, en algunos casos por no tener una clara conciencia política todavía, que todo eso sea superado, que el trabajo de esta escuela ha sido un trabajo remunerador para todos, que el resultado es un bello resultado del trabajo colectivo, del empeño de todos ustedes y del empeño y del amor que a su tarea han puesto todos los profesores que participaron en este primer año y en esta experiencia primera de una escuela de administradores socialistas.

En el futuro, naturalmente esta escuela adquirirá otras características, será cada vez más técnica, cada vez más exigente, saldrán otros cuadros mejor preparados que ustedes, porque eso es la vida y cada año van saliendo gentes mejor preparadas que lo que estuvimos nosotros, para desempeñar las nuevas o parecidas tareas, pero ustedes son los pioneros. Creo que deben sentir un legítimo orgullo de ser los pioneros en esta experiencia, como pioneros, como vanguardia de las nuevas legiones de administradores revolucionarios que han pasado por la escuela.

Tienen también una serie de deberes, los deberes de responder a la confianza que se ha depositado en ustedes y de responder más que mecánicamente no siendo malos, sino responder dialéctica y revolucionariamente siendo muy buenos. Para eso cada uno tiene que poner un empeño especial en el trabajo, los invito a todos, a que de ahora en adelante, desde los primeros días de enero en que serán llamados a desempeñar las nuevas funciones, tengan siempre una inquietud interna que caracteriza al revolucionario, una inquietud por cumplir todas las tareas que se encomiendan, una inquietud por buscar a ver qué es lo que está mal y qué es lo que esta fallo en el trabajo, una inquietud por el trabajo diario de cada uno, por el trabajo de los compañeros y por el trabajo y la marcha de la revolución, una inquietud que nos lleve siempre a buscar más trabajos y más sacrificios con que responder a nuestros deberes y a nuestros ideales revolucionarios. Si así lo hacemos, después de algunos años, quién sabe cuántos, después de la enorme cantidad de sacrificios que nos esperan, porque construir el socialismo no es tarea de cualquiera ni puede hacerla quien no tenga el corazón templado, después de una serie de años, algún día podremos sentarnos a descansar y podremos echarle una mirada al pasado, ese día podremos ver ante nosotros nuevos horizontes que se abren y todo un viejo camino que significan estos años de sacrificio y de construcción del socialismo. Ese día podremos tal vez decir que tenemos acabado la construcción del socialismo y que se abre ante nosotros la nueva y venturosa etapa de la humanidad, de la era del comunismo.

Compañeros, yo sé que ese momento de descanso en que podamos mirar para atrás y hacia todo un futuro previsible tardará en llegar, sé que muchas cosas pasarán antes de que se alcance ese momento y sé también que por causas naturales de la fisiología humana o por causas de los invasores extranjeros, muchos de nosotros podremos no ver ese día dichoso, pero los que queden podrán, cuando miren hacia atrás, cuando miren toda esa construcción que ha significado años y años de trabajos, de sacrificio, de esperanza y de dolor, ver en algún lugar alguna pequeña o grande, de acuerdo con el trabajo y la capacidad de cada uno, pero alguna señal indeleble que cada uno dejó en ese enorme y bello edificio que estamos empezando a construir y esa será nuestra recompensa, la recompensa de un verdadero revolucionario. Hasta ese momento compañeros.