La presentación del libro Francisco Formell Madariaga. Su obra, de la autora María Elena Marqués Tablón, se realizó en el Museo Nacional de la Música para homenajear a quien fuera compositor y director de orquesta, y padre del músico Juan Formell.

“Recibí los documentos de parte de mi hijo en la casa donde vivía Formell Madariaga, eran papeles en unos cajones, y comencé a trabajar en 1999, cuando me jubilé, y en 2021 el libro fue publicado”, explica Marqués Tablón, en el momento dedicado a rememorar las dos décadas de investigación.

Durante el encuentro entre amigos, familiares y especialistas en temas musicales, Marixochit Vega, gerente general de Ediciones Cubanas Artex, agradeció el privilegio de divulgar desde la editorial que representa, el quehacer artístico de un hombre que mucho aportó al patrimonio cultural cubano.

Por su parte, Juan Piñeira, prologuista del libro, subrayó que “Formell Madariaga es un cronista de nuestra sociedad y nuestra cultura a través de la música, y eso es muy importante porque insufló en su hijo cierto poder, ciertas disciplinas. Estaba en el ADN, pero también en la formación musical, y la familia es muy importante”.

En el homenaje, a propósito del aniversario 58 de la partida física de Francisco (5 de septiembre de 1904-14 de octubre de 1964), se conoció que este “formó parte del Grupo de Renovación Musical, que en cierto sentido sus integrantes formaron parte de la Sociedad Cultural Nuestro Tiempo, y a su vez formaron parte de la UNEAC. Téngase en cuenta la fuerza. Quizás Formell no participó en todo eso, pero sí se nutrió y a la vez nutrió”.

Sobre esos datos, Marqués Tablón considera que “la acreditación de que perteneció al Grupo de Renovación Musical tiene tela por donde cortar, para que otros especialistas en música puedan desarrollar trabajos de diploma, si se quiere, de doctorado”.

El 6 de noviembre de 2021, como parte de la jornada de celebración por el décimo aniversario del sello Ediciones Cubanas Artex, aconteció la primera presentación del libro, en la Sala Juan Formell, del centro cultural El Sauce, en La Habana.

Con el ejemplar Francisco Formell Madariaga. Su obra, se salda una deuda con un músico que supo utilizar sus dotes musicales y su oficio para la instrumentación ágil y audaz en función del desarrollo de intérpretes de modestos recursos, emergiendo en su obra lo cubano como signo vital.