Al celebrarse este miércoles el aniversario 123 del natalicio de Dulce María Loynaz (1902-1997), el Centro Cultural que lleva su nombre honró su vida y obra con la interpretación de sus poemas y la presentación especial de la más reciente edición de "Jardín", novela insigne de la autora.

El vestíbulo de la que fuera su última morada, se llenó de versos —unos declamados y otros musicalizados— evocando la lírica de la reconocida poeta en presencia de escritores cubanos contemporáneos y de María del Carmen Herrera Moreno, heredera de la escritora. 

Yanelis González, directora de la editorial Letras Cubanas, junto a Zaida Capote, investigadora del Instituto de Literatura y Lingüística, hicieron la presentación de la celebérrima obra lírica perteneciente a la colección Biblioteca del pueblo; mientras que al otro lado de la sala se encontraba la edición príncipe del título, conservada por el Centro en su función de museo.

Sobre la reedición de la novela, Capote dijo que este texto es particular, pues tiene el valor añadido de ser realizado a partir de los manuscritos originales hechos por la autora, lo que lo diferecia de las tiradas anteriores de "Jardín".

La jornada incluyó una emotiva interpretación del "Ave María" en memoria de la poetisa, por parte del destacado tenor Bernardo Lichilín, quien también manifestó su cariño hacia el legado de la homenajeada, expresando que siempre estará presente en quienes leyeron su obra.

Loynaz, una de las voces más sutiles y profundas de la narrativa cubana e iberoamericana, trascendió fronteras y en 1992 recibió el máximo reconocimiento de las letras en español: el Premio Miguel de Cervantes de Literatura.

Delicadeza fundida con una fuerza interior admirable; y un ejemplo de ello es "Jardín", un recorrido por los senderos de la emoción, la memoria y la naturaleza, escrito con exquisita sensibilidad; libro donde la prosa poética se convierte en un espacio íntimo y universal a la vez, un refugio de belleza y contemplación.