Temáticas como el proceso productivo, de la idea a ..."/> Temáticas como el proceso productivo, de la idea a ..."/> Portal Cubarte  -  El diseño en la televisión

El diseño en la televisión


el-diseno-en-la-television

El diseño en la televisión fue el tema debatido en el espacio mensual Moviendo los Caracoles, que auspicia la Asociación de Medios Audiovisuales y Radio, y tiene como sede la sala Martínez Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac).

Dicha actividad se estructuró en forma de panel, moderado por Juan Heredia, e integrado —además— por Piedad Subirat, María Victoria García, Pedro García Espinosa, Juan García, José Jáuregui, Roberto Medina y Luis Lacoste, profesionales con una vasta experiencia en las más disímiles ramas del diseño en las artes escénicas y en el medio audiovisual.

Los ponentes fundamentaron sus criterios con apoyo en los siguientes indicadores metodológicos:

De la idea a la imagen, el proceso productivo; dificultades materiales y operativas; guiones, directores y equipo de trabajo; ¿Dirección de arte? Especialidades, la televisión, su evolución, programación y audiencia, el paquete, su sustentabilidad; así como criterios para hacer más y mejor, ya que desde lo más profundo del pozo ciego, donde hoy se encuentra esa disciplina, emerge la luz.

Los especialistas destacaron la importancia del diseño en general y el de la televisión en particular; contexto en el cual esa manifestación técnico-artística ha experimentado cambios sustanciales como consecuencia directa del desarrollo tecnológico, basado —fundamentalmente— en el soporte digital.

Por otra parte, explicaron el tortuoso y difícil proceso que transita el diseño en la pantalla chica, así como la óptima relación profesional y emocional que debe existir entre el diseñador, el guionista, el director, los actores y actrices que participan en un dramatizado (telenovela) que sale al aire en un medio masivo de comunicación, el cual llega a millones de personas en todo el país y fuera de él.

Entre otros temas de palpitante actualidad, reseñaron los inconvenientes que —día tras día— deben afrontar en los estudios televisivos, así como las carencias objetivo-subjetivas con que tienen que lidiar para que la televisión, a cuyo óptimo desarrollo se han consagrado en cuerpo, mente y alma durante décadas, no se desintegre…, como —lamentablemente— está a punto de acaecer.

Según los expertos, para materializar en la práctica un trabajo caracterizado por la calidad estético-artística del producto audiovisual que se le ofrece a la teleaudiencia, es necesario tener en cuenta que cada obra que se lleva a la pequeña pantalla requiere la realización de una exhaustiva pesquisa en lo concerniente al estilo, la época socio-histórica en que tiene lugar, el vestuario, el vocabulario, el clima, entre otros factores que —en modo alguno— se deben subestimar.

Así las cosas, los problemas que suelen presentarse durante la filmación de un programa hay que resolverlos in situ.

Un asunto candente, que golpea la labor artística de los diseñadores que trabajan en la televisión, es la ausencia de buenos directores (que los hay, y tienen nombres y apellidos).

En opinión de los panelistas, para hacer hoy día un programa de televisión hay que amar mucho el medio, ya que la función básica indispensable que desempeña, por ejemplo, el diseñador de vestuario en la televisión es vestir de forma adecuada al ser humano de acuerdo con las características del espacio, el lenguaje verbal y gestual que en él se utilice, así como el horario de transmisión del programa.

Los locutores, presentadores, conductores de noticieros nacionales devienen la cara de la televisión cubana, y por ende, del país donde vivimos, amamos, creamos y soñamos con una sociedad signada por el amor, la paz y la solidaridad humana.

Un espacio televisivo constituye, en esencia, un espectáculo, mientras que la responsabilidad fundamental de que ese cometido se cumpla al ciento por ciento le corresponde al director del programa, bien sea de carácter informativo, dramatizado o musical, ya que el mal gusto y la chabacanería, que crecen silvestres como el marabú, han subido a los escenarios y al set de filmación, y al parecer, aspiran a echar raíces en unos y en otro.

Con el objetivo de evitar que nuestra televisión siga perdiendo prestigio y credibilidad ante la población insular, se debe hacer un uso mucho más racional del director de arte (persona dotada de inteligencia global, emocional y poseedor de cultura general integral, no un improvisado ni un «recomendado» o «amiguito» de… quien sea).

En líneas generales, los ponentes llegaron a la conclusión de que la televisión cubana ha perdido calidad en los últimos tiempos, los guiones o libretos cada día son más pobres y endebles, mientras que la dirección de actores deja mucho que desear (si hubiera dudas al respecto, ahí están algunas telenovelas de factura nacional, que han dejado un sabor amargo en el paladar de los consumidores de ese popular género audiovisual, que nació en Cuba en la década de los 50 de la pasada centuria). Esas son —entre otras— asignaturas pendientes en la parrilla de programación.

Por lo tanto, se decidió por unanimidad que, en el próximo Evento Teórico Caracol 2015, se dedicara un panel al diseño en la pequeña pantalla.   

 


0 comentarios

Deje un comentario



v5.1 ©2019
Desarrollado por Cubarte