El venidero martes 6 de junio, en fecha coincidente con el aniversario 53 del periódico Trabajadores, serán entregados los premios del XIX Concurso Nacional de Poesía Regino Pedroso, ocasión en que los laureados recibirán obras del reconocido creador de las artes visuales, Erick Varela Ravelo, quien donó a los organizadores del certamen seis obras de su autoría encuadradas en el Proyecto Cultural Enmarcarte, creado y dirigido por él y perteneciente al Fondo Cubano de Bienes Culturales. Los premiados asimismo recibirán diplomas y recientes ediciones del Instituto Cubano del Libro (ICL).

Durante los últimos años, trabajos de Erik, Doctor Honoris Causa por la Universidad del Instituto Americano Cultural, de México, han sido entregados como premios en este encuentro auspiciado por el periódico Trabajadores, la Central de Trabajadores de Cuba y el ICL.

La obra de Erik se caracteriza por la manipulación crítica de imágenes y sucesos cotidianos, entendidos, desde su perspectiva artística, como un juego con el espectador al que insta a escudriñar sus disímiles análisis sobre la sociedad insular contemporánea a través de una sana ironía y la subversión de los valores ópticos de la pintura. Sus trabajos, que por lo general carecen de rebuscada complejidad interpretativa, poseen un singular dramatismo con apariencia onírica, en tanto trascienden entre la abstracción y la figuración con evidentes guiños a la pintura tradicional, de la que evidentemente ha nutrido con fuerza su fértil formación autodidacta.

En sus pinturas trasciende el encuentro de realidades contrastantes que se unen el agua y la tierra, el día y la noche, la alegría y la tristeza en ambientes cargados de pureza y saturación del color, logrando de igual modo sorprendentes contrastes cromáticos, generalmente fríos y cálidos, que atraen el interés de los espectadores —amén de sus narraciones pictóricas— por su fuerte carga de simbolismos.

En su ya consolidado estilo artístico, asimismo sobresale el tratamiento de las luces. En tal sentido, en sus cuadros pueden percibirse luces dentro de las sombras, y viceversa, al punto de persuadir con una cualidad eminentemente hedonista, concordante con un personalísimo imaginario que emana desde el placer inmediato que produce en él la pintura.

En la creación plástica de Erik, se evidencia interés por la experimentación, a través de un estilo que transita entre la abstracción y la figuración para dejar huellas de sus interpretaciones en torno al hombre y al mundo contemporáneo. Su trabajo se caracteriza por las formas rectilíneas y los colores fuertes y planos, interrelación que acentúa el efecto abstracto, puramente óptico.

Este artífice pone a consideración del espectador su desenfadada y a veces mística incursión en el arte de pintar. Al hacerlo, emprende una lúdica aventura por un mundo desconocido, a través de la cual pretende insinuar, provocar e incitar. Él erige sus trabajos desde realidades concretas, y llega a conformidades plásticas que surgen de su emocionada entrega espiritual, en la que tomando como base objetos del mundo conocido y convirtiéndolos en símbolos, sugiere múltiples ideas relacionadas con la vida del hombre contemporáneo.

Cada pincelada suya es un gesto bien calculado. A medida que las manchas y las líneas adquieren formas, en una suerte de entretejido con perfiles figurativos, sus cuadros devienen paisajes interiores, cuya morfología se construye sobre marcas y signos superpuestos para establecer una relación expresionista entre el pensamiento estético del artista y el imaginario humano.

Las sombrillas recurrentes en su obra devienen símbolos con múltiples significados filosóficos, culturales y sociales, en concordancia con las herencias de diferentes culturas, como la china y la griega. «Algunas de esas interpretaciones, ha dicho, tienen que ver con la existencia del hombre, sus creencias, idiosincrasia y costumbres».

Ese artífice sobresale por su desinteresada y altruista colaboración con algunos importantes concursos y eventos, entre estos las realizaciones de la Bienal de La Habana, los festivales del Danzón Lindas Cubanas y el de fotografía artística, entre otros muchos.

Este año, la Empresa de Seguros Nacionales, con el fin de ilustrar su campaña publicitaria por el Aniversario 45 de su creación, seleccionó varios cuadros de Erik recreados en los milenarios parasoles