En la mañana de este miércoles se realizó, en la sala Nicolás Guillén de la Fortaleza San Carlos de La Cabaña ─y como parte de las múltiples actividades que ha organizado para el público el Instituto Cubano del Libro─ la presentación del poemario Viaje al árbol rojo, del poeta y actual ministro de Cultura, Alpidio Alonso Grau.
Enrique Pérez Díaz, reconocido escritor y periodista moderó la jornada. A la derecha del ministro, el poeta y profesor mexicano Mario Alberto Nájera, quien publicara en la Colección Centro el libro en cuestión.
El catedrático conversó sobre el valor de la Colección Centro, creada por Fayad Jamís en el año 1959, y quien arribaría este 2025 a su 95 aniversario. Rememoró cómo Fayad, antes de fallecer, le cedió los derechos de su colección luego de haber entablado una hermosa amistad. Mencionó a algunos poetas cubanos que forman parte del repertorio: José Martí, Fina García Marruz, Miguel Barnet, el propio Fayad, Waldo Leyva y ahora, en su más reciente número, este ejemplar que hoy nos ocupa.
El poeta y profesor mexicano Mario Alberto Nájera conversó sobre el valor de la Colección Centro.
“Agradezco a Alpidio Alonso que su título esté en la colección. Fayad estaría orgulloso de quienes se han mantenido a lo largo de estos 65 años en ella”, aseveró.
Conversar sobre obra y vida
Jorge Ángel Hernández Pérez hizo un recorrido por la poética del autor. Comenzó con una estrofa de sus versos:
Yo soy un simple aprendiz
de mundos y mariposas
que se contenta en la rosa
y agoniza en la raíz.
“Un aprendiz que de maestro peca” tituló su intervención. Alegó que Alpidio Alonso Grau se inserta en las contiendas poéticas a través de los Talleres Literarios, en medio de la oralidad que se genera en ese ambiente que privilegia a la poesía para su promoción.
“De entre los fundamentales maestros que se transparentaban en su obra en ese entonces, destacaría tres: José Martí, Eliseo Diego y Rafael Alberti. No son los únicos, pues su registro es culto, literario, pero esos tres se asoman persistentemente hasta los días de hoy”.
Hernández Pérez transitó por los libros de Alonso Grau, quien posee más de una docena de títulos publicados a lo largo de treinta años cuando, en el año 1995, publicase por vez primera La casa como un árbol, por la editorial Sed de Belleza. “Una obra ─la poesía toda, o casi toda─ que aún permanece a la espera de estudios sistemáticos, desprejuiciados, honestos y fieles al sentir poético, al oficio de hacer y de escribir los versos”, refirió.
“Gracias Alpidio, porque viajas al árbol rojo quizás con la misma intimidad de la poesía”.
En el prólogo del libro, escrito por Virgilio López Lemus y a quien está dedicada esta edición 33 de la Feria, el crítico comienza preguntándose: “¿Qué significa ser poeta?”, y expresaba que Alpidio siente pasión incontenible hacia la creación lírica para convertir las palabras en arte. “Es un poeta del detalle, del ritmo de las palabras que vibran en su conjunción versal y dentro del poema”.
“Gracias Alpidio, porque viajas al árbol rojo quizás con la misma intimidad de la poesía”, concluyó López Lemus.
Ariel Barreiro y Raúl Torres interpretaron canciones para acompañar el espacio.
El autor declaró que Viaje al árbol rojo está diseccionado en tres partes: Monólogo de nadie, El idioma del viento son los pájaros y Una mañana y otra. Como esperaba el público lector, declamó algunos de sus textos: “Venegas”, “Tala”, “Tu mano toco”, “Cuando verte venir”; “Cisne salvaje”, que declaró haberlo dedicado a Luis Rogelio Nogueras, entre otros.
El ministro poeta declamó algunos de sus textos.
El poeta conversó sobre las versiones musicalizadas de algunos de sus textos por intérpretes cubanos y citó a Beatriz Corona y Raúl Torres, quienes se hallaban presentes en la sala.
Y cerró, con estos versos titulados “Hojas del ansioso noviembre”:
XX
Yo vengo de algún lugar
en la humana lejanía;
yo vengo de donde un día
nadie me pudo encontrar.
Fotos: Juan Carlos Borjas
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